Quería compartir con ustedes una salsa de tomates que sirve como comodín para elaborar gran cantidad de platos, como pizzas, acompañar pastas, berenjenas, bocaditos y todo lo que se les pueda ocurrir.
Para lograr los mejores resultados es fundamental utilizar ingredientes de excelente calidad, comenzando por un muy buen aceite de oliva extra virgen, encargado de dar un perfume incomparable.
Si estamos en época (los mejores y más baratos se consiguen en verano) utilizaremos tomates perita frescos que estén bien rojos y maduros. Podrán aprovecharlos en su totalidad o si prefieren lograr una salsa más suave y menos ácida deberán retirarles las semillas. En este último caso agregaremos dos tomates extra para compensar lo que vamos a desechar.
Si estamos fuera de temporada, igualmente nos saldrá perfecto utilizando tomates en conserva. Eso si, traten de comprarlos enteros, porque con honrosas excepciones, los purés o los triturados generalmente son cualquier cosa menos un producto de calidad.
Particularmente me gusta que la salsa tenga mucho carácter, por eso le pongo bastante ajo y orégano, también pimentón dulce y un poco de ají molido o merkén para darle algo de picor. Al finalizar, agrego un puñado de perejil y cuando dispongo, algunas hojas de albahaca.
La cantidad que vamos a preparar nos servirá para hacer dos pizzas grandes, o salsear 3 o 4 porciones de pasta. Esta salsa es sencilla, riquísima y va bien con todo. ¿Que más se puede pedir?
Ingredientes:
Tomate a utilizar:
Opción conserva: .......... 1 lata de 400 g
Natural c/ semillas: ...... 4 perita grandes
Natural sin semillas: ..... 6 perita grandes
Aceite de Oliva E. V.: ....... cant. necesaria
Ajo: ................................... 2 dientes
Orégano: .......................... 1 cda. grande
Pimentón dulce: .............. 1 cda.mediana
Ají molido: ........................ a gusto (picante)
Opción conserva: .......... 1 lata de 400 g
Natural c/ semillas: ...... 4 perita grandes
Natural sin semillas: ..... 6 perita grandes
Aceite de Oliva E. V.: ....... cant. necesaria
Ajo: ................................... 2 dientes
Orégano: .......................... 1 cda. grande
Pimentón dulce: .............. 1 cda.mediana
Ají molido: ........................ a gusto (picante)
Sal: .................................... a gusto
Azúcar: .............................. 1 cda. pequeña
( solo en caso de dejar las semillas)
Azúcar: .............................. 1 cda. pequeña
( solo en caso de dejar las semillas)
Preparación:
1. Si optamos por hacer la salsa con tomates naturales, utilizaremos unos 4 peritas grandes. Si la queremos sin las semillas, necesitaremos 2 más para compensar la pérdida.
Con un cuchillo afilado, haremos dos cortes superficiales en forma de cruz en el extremo inferior de cada tomate.
Con un cuchillo afilado, haremos dos cortes superficiales en forma de cruz en el extremo inferior de cada tomate.
2. Colocamos 3 o 4 tomates en agua hirviendo durante 45 segundos. No pondremos más para evitar bajar demasiado la temperatura del agua.
3. Pasado el tiempo indicado, los retiramos y enfriamos bajo el agua del grifo. Otra opción es la de sumergirlos en un bowl de agua con hielo, lo que se llama "Baño María invertido".
4. Usando este sencillo procedimiento, podremos quitarle fácilmente la piel tirando de ella como quien deshoja una flor...
5. Si le vamos a quitar las semillas, los cortamos al medio y les retiramos la parte central más blanquecina. Finalizamos retirando las pepas con una pequeña cuchara.
6. Luego cortamos los tomates en pequeños cubos y los tendremos listos para integrar la salsa.
8. Cuando el aceite comience a tomar temperatura tardará apenas unos segundos en dorar el ajo. Es conveniente sacudir levemente la sartén para que se cocine parejo y así evitar que se queme y tome un gusto amargo. Así que apenas comience a dorar, bajaremos la temperatura del aceite sumando el tomate, ya sea natural o el contenido de la lata de conserva.
9. Si usamos tomates en conserva, los aplastamos con un pisapapa dentro de la olla hasta triturarlos completamente. Pueden cortarlos previamente en un recipiente aparte, pero tendrán algo más que lavar.
10. Condimentamos con un buen pimentón dulce de preferencia español o argentino proveniente de la localidad de Cachi, abundante orégano y el ají molido a gusto, revolviendo inmediatamente hasta amalgamar todos los ingredientes.
11. Salamos y sumamos una cucharadita de azúcar para compensar la acidez de las semillas (salvo que las hayamos retirado). Cocinamos por 10 minutos a fuego bajo hasta que la salsa reduzca y quede bien gustosa..
12. Apagamos el fuego, picamos una puñado de perejil y lo sumamos a la preparación. Podemos perfumar aún más, añadiendo unas hojas picadas de albahaca.
y ya tenemos esta delicia, lista para usarla en cualquier tipo de platos!! La consistencia de la salsa variará conforme al gusto y a la preparación que querramos hacer, dejándola reducir convenientemente según el caso.
Aquí les doy como ejemplo alguna de las recetas en que podrán utilizarla con mucho éxito, solo tendrán que clickear en la imagen o título que deseen y se desplegará el paso a paso...
Excelente como siempre. Saludos desde Rosario
ResponderEliminarGracias!! Un abrazo!!
EliminarUna delicia.Impecable como siempre el paso a paso.
ResponderEliminarGracias!! :)
Eliminarbuenas, diego te consulto si esta salsa de tomate se puede congelar, desde ya muchas gracias! soy seguidor tuyo y te compre el libro hace unos años, saludos cordiales desde corrientes
ResponderEliminarSe puede congelar perfectamente! Espero que el libro te haya sido útil 😀
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