Cumpliendo una deuda pendiente con mis lectores chilenos, por primera vez incursiono en la excelente gastronomía del hermano país trasandino, haciendo un típico y delicioso adobo, muy utilizado para acompañar comidas tradicionales, tales como empanadas, porotos graneados, direrentes tipos de carnes, o simplemente sobre un trozo pan, tal como se estila servir para degustarlo como aperitivo en muchos restaurantes del vecino país al momento de esperar la comida.
Existen varios tipos de pebre, pero la base de todos ellos es el llamado
Pebre Cuchareado, cuyo nombre remite a "que se lo pone en el medio de la mesa para que todos pongan la cuchara". Básicamente se elabora con un picadillo muy fino de cilantro o perejil, cebolla, ajo y ají cristal (que en Chile se denomina ají verde), condimentado con jugo limón, vinagre y aceite.
En esta oportunidad haremos el "Pebre Rojo", que lleva agregado de tomates frescos. Intenté ser lo más fiel posible a la receta, aclarando que si bien utilicé el ají cristal, en este caso no es "verde" como lo utilizan en Chile, sino amarillo - anaranjado.
En realidad la única diferencia radica en su grado de maduración. El ají cristal nace de color verde claro, pero luego va virando hacia el amarillo y finalmente hacia el naranja y el colorado. En Buenos Aires suele conseguirse anaranjado, debido a que así lo consume la gran colonia de peruanos residentes en nuestra ciudad. También lo hacen los argentinos que han descubierto las bondades de la maravillosa gastronomía peruana debido a la gran proliferación de restaurantes de esa nacionalidad. . Así, los peruanos lo llaman, ají amarillo o escabeche; utilizándolo en varios platos como Las Papas a la Huancaína (hacer clíck para ver). Con este mismo nombre podemos conseguirlo en Buenos Aires en las verdulerías de la zona del Abasto, en el "Mercado Andino" aledaño a la Estación de Ferrocarril de Liniers y en los supermercados del Barrio Chino ubicado en la zona de Nuñez.
Quitándole las semillas y nervaduras es un ají levemente picante, que se adapta muy fácilmente a nuestro paladar rioplatense, poco acostumbrado a picores demasiado intensos. Aunque cabe mencionar que en Chile también se elaboran pebres mucho más picantes, como Pebre "Ají Cacho de Cabra". También el "Merkén", que lleva un polvo rojo de ají seco y ahumado, poveniente de la cocina mapuche de sur de Chile.
Quitándole las semillas y nervaduras es un ají levemente picante, que se adapta muy fácilmente a nuestro paladar rioplatense, poco acostumbrado a picores demasiado intensos. Aunque cabe mencionar que en Chile también se elaboran pebres mucho más picantes, como Pebre "Ají Cacho de Cabra". También el "Merkén", que lleva un polvo rojo de ají seco y ahumado, poveniente de la cocina mapuche de sur de Chile.
Vamos a la receta...
Ingredientes:
Tomate Perita: ............................. 3 grandes
Cebolla Morada: ........................... 1 mediana.
Cebolla de Verdeo: ....................... 100 gramos.
Ajo: ............................................. 1
Ají Cristal (amarillo): ...................... 1 grande.
Cilantro picado: ..............................1 taza de té.
Limón o Lima: ............................... 1
Vinagre: ........................................ 1 cucharada.
Aceite de Oliva extra Virgen: ............a gusto.
Sal: ............................................... a gusto.
Procedimiento:
1. Abrimos el ají por la mitad. Lo despepitamos y le retiramos todas las nervaduras blancas. Este tiene unos 20 centímetros de largo. Pero a veces se consiguen mucho más pequeños así que en ese caso le pondrán 2.
2. Lo cortamos en finas tiras y luego en cuadrados bien pequeños.
3. Hacemos lo propio con la cebolla. En este caso utilicé la variedad morada por ser un poco más suave y mucho más atractiva a la vista. También picamos bien finito la cebolla de verdeo, tanto su tallo como las hojas verdes.
4. Picamos el diente de ajo lo más fino posible...
5. También el cilantro, recordando que solo se corta una vez sin repasarse. Sucede que esta hierba es mucho más tierna y frágil que el perejil, así que si la machacamos mucho se nos hará una especie de puré.
6. Finalmente, pelamos los tomates, y les quitamos las semillas conforme un sencillo procedimiento que podrán ver clickeando en la imagen de abajo. Luego los cortamos en finos cubos.
7. Ponemos todo en un bowl.
8. Agregamos el jugo de un limón pequeño o el de una lima, al que previamente le quitamos las semillas. Yo utilicé un Limón Sutil o Criollo, que es mucho más pequeño y de cáscara más finita que el limón amarillo tradicional. Traten de conseguirlo porque tiene un gusto muy agradable.
9. También agregamos una cucharada de vinagre.
10. Finalmente salamos a gusto y sumamos el aceite de oliva extra virgen.
11. Solo nos queda revolver, dejar descansar 10 minutos para que todos los sabores se amalgamen y la cebolla y el ajo se suavice en contacto con el cítrico.
Lo servimos en el medio de la mesa para que los comensales cuchareen a gusto esta delicia...