La grasa de pella es muy utilizada para hacer bizcochos, buñuelos, papas y tortas fritas, masas y rellenos de empanadas, media lunas o croissants.
A veces es difícil encontrarla en supermercados, por lo que hoy les voy a indicar como hacerla en sus casas con un procedimiento bien sencillo.
Esta pella es una grasa de origen vacuno, blanca, refinada y de muy buena calidad, que se forma principalmente alrededor de los riñones del animal. También puede hacerse con materia grasa porcina y es muy buena también.
Preparación:
1. Pedile a tu carnicero de confianza que te de un kilo de grasa de buena calidad para hacer la Pella. De ella obtendremos aproximadamente medio kilo de grasa refinada.
2. Cortamos toda la grasa en cubos pequeños como muestra la foto...
3. Colocamos los cubitos de grasa preferentemente en una olla antiadherente y lo llevamos a un fuego medio, revolviendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
4. Minutos después, veremos como la grasa comienza a transparentarse y derretirse, burbujeando y transformándose en líquida.
5. No nos olvidemos de revolver suavemente cada tanto y de evitar que la temperatura aumente mucho, como para quemarla. Por eso, más vale hacer el proceso lentamente que arrebatarlo.
6. Llega un momento que los cubitos se tuestan y ya no sueltan más grasa, quedando crocantes. Obtuvimos los famosos y deliciosos chicharrones!!. Es hora de apagar el fuego y retirarlos con una espumadera.
Los chicharrones son riquísimos, casi adictivos. Se comen agregándoles sal y limón y acompañados de un buen mate. También son utilizados para hacer el clásico pan con chicharrones. En todo caso no abusen demasiado, porque son una bomba de colesterol puro.
7. Cuando ya retiramos todos los chicharrones, volcamos la grasa derretida en una bandeja de acero inoxidable. Cuídense por favor!!, porque si se queman con esta grasa no la cuentan.
Fíjense que al final, quedan unas pequeñas impurezas que nos cuidamos de no verter en la bandeja. Si se sienten más seguros pueden filtrar la grasa pasándola por un lienzo.
8. Ponemos la bandeja sobre una tabla de madera y la llevamos al aire libre o cerca de una ventana con buena corriente de aire para que se enfríe lo más rápido posible y así evitar la sobrecocción de la grasa. Para facilitar el proceso de enfriado, sería aconsejable colocar el recipiente que contiene la grasa en otro más grande lleno de agua helada o cubitos. En ese caso, tener mucho cuidado de no mezclar la grasa con el agua, si no quieren terminar en el hospital.
9. Cuando ya casi está a temperatura ambiente, la colocamos en el recipiente opaco.
10. Poco a poco se irá solidificando, adquiriendo la calidad de una manteca de color blanquecino. Y ya tenemos lista nuestra Pella!!
Ya podemos utilizarla en alguna preparación o guardarla en un lugar oscuro y seco.
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