Seguimos recorriendo la maravillosa Ruta del Chianti (hacer clik para ver la primera parte) y a lo lejos divisamos una pequeña metrópoli que parece ser una moderna ciudad repleta de edificios de altura.
Pero a poco que nos acercamos, nos damos cuenta de nuestro error. Estamos arribando a San Gimignano, una poblado medieval que surge imponente en la cima de una de las verdes colinas de la campiña toscana.
De donde se lo observe, pueden contarse 13 antiguas torres que han sobrevivido al paso del tiempo. Es que las familias más poderosas del lugar, competían entre sí para construir la torre más alta como muestra de su importancia y riqueza. Así llegó a poseer 72 en su período de máximo esplendor, una particular característica que le dio fama mundial y le valió ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1990.
La ciudad fue fundada por los etruscos en el siglo III a. C. pero fue recién en el siglo X que tomó el nombre del obispo San Gimignano, puesto en honor del valiente clérigo que defendió a su población del ataque de los sanguinarios hunos comandados por Atila.
Durante la Edad Media y el Renacimiento fue un lugar de paso importante para los peregrinos católicos en su camino a Roma y el Vaticano, que recorrían la medieval Vía Francígena, estando estratégicamente ubicada en el punto medio del camino que une a las ciudades de Firenze y Siena, hoy a tan solo media hora de viaje en auto de cada una de ellas.
Ni bien transponemos sus murallas, vemos recortada en el cielo la figura de estas extraordinarias construcciones de piedra
Y sus angostas calles que hoy están repletas de negocios que pretenden captar la atención de miles de turistas que diariamente se acercan a disfrutarla.
No pueden faltar los locales que ofrecen los maravillosos vinos y aceite de oliva de la región...
... así como aquellos que venden las deliciosos embutidos y encurtidos que se elaboran en el lugar
También casas de artículos regionales donde compré unas lindas cajitas de alabastro.
En la Piazza del Duomo se encuentra la iglesia principal. De estilo románico, fue construida a principios del siglo XII, y en 1466 fue ampliada y reformada por Giuliano de Maiano. Su fachada es de 1239 construida por Matteo di Brunisend que contra lo que es habitual abrió dos puertas laterales en ella en vez de un gran pórtico.
¿Cuantos secretos guardarán estas bellas y prolijas construcciones de piedra? Miles de años de historia condensados detrás de estos muros...
En la calle, podemos comprar un delicioso sándwich de porchetta toscana...
Y mientras lo saboreamos, escuchar a diferentes músicos que le ponen alegría y colorido a una jornada espectacular.
El profundo y particular sonido que salía de este extraño instrumento de viento me cautivó, quizás alguien me pueda decir de que se trata, porque no quería incomodar al músico preguntándole en el medio de su interpretación....
La luz que se cuela detrás de cada arcada nos regala siempre una hermosa postal...
Salimos de los muros de piedra a contemplar desde lo alto el maravilloso lugar en el mundo donde está enclavada esta ciudad. Y aquí siempre hay luz y color al final del tunel!!
A medida que nos acercamos, los primeros cipreses resguardan una vista que seguramente nos reconciliará con la naturaleza.
Esta vez no nos equivocamos, la esplendorosa imagen se hace presente para enmarcar y dar el toque final a una jornada soñada.
Espero que hayan disfrutado de la recorrida. ¡Hasta la próxima!
que bellos lugares ¡¡¡
ResponderEliminarSin dudas, para no perérselos :)
ResponderEliminarEl instrumento que llamó tu atención se llama fagot
ResponderEliminarY podría ser ehh. Se le parece, aunque este es bastante distinto a los que he visto anteriormente. Gracias por aclararme la duda.
EliminarQue fotos tan lindas, espero no te importe pero publiqué algunas en Pinterest, te felicito por la fotografía, precioso
ResponderEliminarAdelante!! me encanta que compartas mi trabajo. Saludos :)
EliminarDiego, mil gracias por compartirnos tan mágicos y espectaculares paisajes. Siento que estoy disfrutando de una copa de vino contigo en ese hermoso país. Saludos, Thays.
ResponderEliminarDe nada Thays, gracias a vos por acompañarme :)
EliminarMe engancho en tu comentario Thays... compartamos una copa con Diego y sigamos disfrutando... el vinito va acompañado de un rico sandwich de porchetta...
EliminarSaluditos
Gabriela (Libra)
Choquemos las copas. Salud!!
EliminarInmejorable guía turístico! Como siempre es un placer hacer estos recorridos a través de esas fotografías que son postales y la información que acompaña es realmente ilustrativa.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por compartir estas bellezas!
De nada Edu, Me encanta compartirlo con ustedes.
EliminarImpresionante, te felicito por el relato y las fotos!! Hace tres años visite la Toscana, hospedandonos en un agriturismo de la zona entre medio de los viñedos, un sueño!! Me acuerdo en San Gimignano había una heladeria con el titulo de campeona del mundo dos años seguidos, impresionante los helados, que lindos recuerdos!!
ResponderEliminarGracias y muy bueno el blog (directo a favoritos),
Saludos
Si!! vi la heladería, pero cometí la torpeza de no pedirme ningún helado. Para la próxima :)
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