Terminamos primera parte de nuestro recorrido (hacer clikc para ver) disfrutando de los Jardines de Villa Carlota y de su maravillosa vista a la ciudad de Bellagio, que visitaríamos más tarde partiendo en ferry desde Menaggio.
Menaggio, un bello pueblito de poco más de 3000 habitantes. Arribamos a la elegante Piazza Garibaldi
... también recorrimos los amarraderos y su costanera magníficamente adornada con geranios rojos.
... también recorrimos los amarraderos y su costanera magníficamente adornada con geranios rojos.
Las montañas estaban coronadas por nubes de de diferentes tonalidades, las que sin embargo dejaban pasar algunos tibios rayos de sol.
A lo lejos, se divisaba la silueta de un pescador se recortaba sobre los reflejos del lago. En ese instante juro que me hubiese encantado flotar junto a él en esa alfombra plateada, compartiendo en silencio la posibilidad de fundirse a un paisaje soñado.
El ferry con destino a Bellagio partía en una hora, así que decidí esperarlo saboreando una fresca y
deliciosa ensalada de atún, mozzarella di bufala, lechuga, tomates, maíz y olivas negras.
A la hora señalada, cercana al medio día, cargamos el automóvil al ferry y partimos rumbo a la perla del lago, que tiene forma de una gigantesca letra "Y" griega. Bellagio está ubicado estratégicamente en el sitio donde se unen los tres brazos.
Durante el trayecto, pude ver un cielo realmente espectacular. Parecía amenazante, pero por fortuna pospuso su furia hasta entrada la noche, permitiéndonos finalizar nuestra recorrida sin una gota de lluvia sobre nuestras cabezas.
Por aquí pasarían personajes poderosos como Federico Barbarroja, los Sforza y los Visconti de Milán, el rey español Felipe II, Napoleón Bonaparte y Giuseppe Garibaldi, sin olvidar a Benito Mussolini o a los partisanos antifascistas, que lo fusilaron muy cerca de aquí, en Dongo en 1945.
La ciudad fue frecuentada por los escritores europeos del Romanticismo que encontraban en esta maravillosa atmósfera una fuente inagotable de inspiración. Uno de sus grandes exponentes, Alessandro Manzoni, describió en su novela "I promessi sposi" la vista desde la Punta Spartivento -el promontorio de Bellagio "donde se dividen los vientos"- con los tres brazos del lago a los pies del viajero.
Hubo más visitantes literarios, entre ellos Mark Twain, Shelley, Stendhal y Dostoievsky. Dicen que cuando Stendhal describió la Villa Melzi sufrió su famoso "síndrome Stendhal": taquicardia y alucinaciones, que pueden ocurrir cuando el viajero ve obras de arte y paisajes maravillosos.
En 1837 el músico Franz Liszt pasó una temporada -hay una placa que lo recuerda en las escalinatas de la calle Salita Serbelloni, repleta de boutiques y restaurantes- donde compuso su célebre sonata inspirada en la lectura de Dante. El músico se alojó en el Hotel Genazzini, el primero que se construyó en Bellagio -en 1825- y hoy se llama Metropole, que podemos ver en la imagen de abajo.
Luego de arribar a puerto, comensamos nuestra caminata visitando las iglesias románicas de San Giacomo y San Giorgio, los elegantes negocios de la Via Garibaldi y las callecitas escalonadas adornadas con las maravillosas flores que brotan de jardines colgantes.
No podía dejar de detener mi mirada en los negocios que venden delicias como estos funghi porcini...
Y los lugares para degustar un buen vino...
Luego de recorrer los negocios, me adentré en las callejuelas que invitaban a subir la montaña. Desde allí pude apreciar las cúpulas de las iglesias de la ciudad y los olivos y laureles que los antiguos romanos plantaron por todas partes. Esta región pertenecía a la Galia Cisalpina en tiempos de Julio César.
De repente, la casi permanente cuesta arriba se hizo bajada...
...y aparecí en una playita de ensueño rodeada por montañas y adornada con veleros atracados alrededor.
Volví sobre mis pasos y llegué al edificio municipal...
Y finalmente pude recorrer los hermosos jardines desplegados sobre la costanera...
Me senté a descansar al pie del lago y de repente un cisne me vino a visitar. La compañía cercana del amigo emplumado fue el broche de oro a una tarde que jamás olvidaré en mi vida.
que buen viaje ¡¡¡encontre todo hermoso ¡¡
ResponderEliminarGracias María Cristina :)
EliminarBelisimas imagenes,que lugar maravilloso, soñado!! Que placer, viaje,soñe...
ResponderEliminarMuchas gracias Diego!!
Daniela
Un beso grande Dani. Gracias por estar siempre :)
EliminarGracias una vez más Diego! Desde Buenos Aires va el habitual abrazo de luz! Y como dijo Mendieta. . .¡Que lo parió. . .! Adriana
ResponderEliminarjajaja!! besos Adri!!
EliminarBellísimo. Maravillosas tomas. Se disfruta. Es la primera vez que conozco a alguien que viajó a ese lugar. Y qué hermoso es!!!
ResponderEliminarLa verdad que el lugar es soñado. Para no perdérselo :)
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