Si bien este postre lleva el famoso nombre de una danza que se acostumbra a bailar en Nápoles y otras regiones de la península itálica, parece que esta delicia no se consigue en el viejo mundo.
En realidad su origen es bien argentino y todo indica que fue inventado a principios del siglo XX por un inmigrante italiano residente en la Ciudad de Buenos Aires. Tuvo tanta aceptación entre los comensales, que poco a poco fue convirtiéndose en un verdadero clásico de la gastronomía porteña, extendiéndose después su consumo a lo largo de todo el país.
La modernidad y renovación de la cocina en los años 90 hizo que desapareciera de la carta de la mayoría de los restaurantes. Pero afortunadamente aún puede disfrutarse en los bodegones más tradicionales de nuestra ciudad.
Suele hacerse con varias capas de pan intercaladas con manzanas y unidas con un ligue parecido al de un flan. O bien como me gusta a mi con una sola capa de pan en su base y algunas capas de manzana.
Espero que hagan esta sencilla receta en sus casas y la disfruten tanto como yo, mi familia y amigos.
Ingredientes: (para 8-10 personas)
Para la tarantela:
Huevos: ........................ 10
Leche: ........................... 750 ml
Leche: ........................... 750 ml
Azúcar: .......................... 300 g
Extracto de vainilla: ....... 1 cda. mediana
Extracto de vainilla: ....... 1 cda. mediana
Manzana verde: ............. 2 pequeñas o 1 grande
Manteca/mantequilla: ... 50 g
Pan de molde o lactal: ... 5 rebanadas
Manteca/mantequilla: ... 50 g
Pan de molde o lactal: ... 5 rebanadas
Para el baño de caramelo:
Azúcar: ............................. 250 g
Agua: ................................ 50 ml
Agua: ................................ 50 ml
Preparación:
1. Para que la manteca o mantequilla sea maleable, debe alcanzar una consistencia blanda llamada "punto pomada". Para lograrlo la dejaremos fuera de la heladera por unos 25 minutos, aunque si están muy apurados pueden ahorrar tiempo calentándola en el microondas por apenas 5 segundos a potencia máxima, sin dejar que se derrita totalmmente.
2. Colocamos el contenido de 10 huevos en un bowl. Para prevenir que un huevo pasado nos arruine todos los demás, es conveniente romperlos de a uno en un recipiente pequeño y recién cuando constatemos que está en buen estado lo pasamos al más grande que utilizaremos para elaborar la preparación.
3. Agregamos el azúcar y batimos solo lo necesario para romper el ligue de los huevos y mezclar los ingredientes, tratando de no incorporar demasiado aire a la mezcla.
4. Luego sumamos la leche fría, que puede ser descremada si así lo desean. Revolvemos suavemente hasta integrar los ingredientes.
5. Saborizamos con extracto de vainilla. Acuérdense que el extracto es natural y de mucho mejor caliad que la esencia, que solo es un saborizante artificial. Es un poco más difícil de conseguir, pero seguro podrán hacerlo en alguna de las tantas dietéticas que venden productos naturales. Si nos queda algo de espuma en la superficie la retiramos con una cuchara. Reservamos.
6. Pelamos las manzanas, las cortamos por la mitad y luego las descorazonamos quitándole la parte central con un cuchillo.
7. Cortamos las manzanas en finas rodajas y las rociamos con el jugo de 1 limón para hacerlas aún más ácidas y evitar que se oxiden y se pongan marrones. Pueden utilizar manzanas rojas, pero les recomiendo que sean verdes. Así el ácido de la fruta contrastará perfectamente con el dulce del postre y el caramelo.
8. Para hacer el caramelo introducimos el azúcar y el agua en una olla pequeña y la llevamos a fuego fuerte.
9. En unos minutos la mezcla empezará a burbujear y luego se irá poniendo de color ambarino desde los extremos hacia el centro. Mezclamos para unificar el color y sin esperar a que se ponga demasiado oscura apagamos el fuego. Deben estar muy atentos porque si se les quema el caramelo tomará un insoportable gusto amargo.
10. Pasamos el caramelo caliente a una budinera de 29 cm de largo x 11 cm de ancho x 6 cm de profundidad, en lo posible que sea anti adherente para facilitar luego el desmolde. Trataremos de ser muy cuidadosos en este paso y evitar que haya pequeños rondando cerca de la cocina. No hay nada peor que la quemadura del caramelo caliente, ya que fácilmente puede superar a los 150°C perforando la piel y la carne en cuestión de segundos. En caso de cualquier accidente, inmediatamente pongan la parte quemada bajo un chorro de agua fría.
11. En contacto con el caramelo el molde tomará rápidamente temperatura, así que lo agarramos de un extremo valiéndonos de un trapo para no quemarnos. Una vez que el caramelo se haya enfriado lo suficiente para hacerse más viscoso, vamos moviendo suavemente el molde hacia los costados a fin de que se vaya pegando a las paredes.
12. Antes de que se enfríe totalmente, colocamos cuidadosamente las láminas de la primera manzana.
13. Vertemos un poco del preparado hasta casi cubrir la capa de manzanas. Como queremos que esta primera capa de manzana nos quede en la superficie de la tarantela, vamos a llevar el molde a un horno precalentado a una temperatura moderada/baja (unos 160° C) por unos minutos hasta que la preparación se coagule. Esto retendrá a las láminas impidiendo que floten cuando le pongamos el líquido restante.
14. Una vez que la preparación se haya coagulado, retiramos el recipiente del horno y colocamos las láminas de la segunda manzana.
15. Seguidamente descartamos la corteza de 5 lonjas de pan lactal y las untamos con la manteca o mantequilla pomada.
16. Disponemos las lonjas de pan tapando toda la superficie del molde, cortando si fuera necesario, alguna de las lonjas en pedazos para luego cubrir cualquier resquicio libre. La parte que untamos con manteca deberá ir hacia arriba.
17. Sumamos la preparación restante. Tanto el pan como la segunda capa de manzanas tenderán a flotar en la superficie. Posteriormente cuando demos vuelta el postre para desmoldar, quedarán en la base.
18. Tapamos el molde con papel aluminio. La manteca con la que untamos los panes, además de darles un gusto delicioso, facilitará que estos no se peguen demasiado al aluminio al momento de quitarlo.
19. Ponemos el molde en un recipiente más grande lleno de agua caliente hasta la mitad. Horneamos el postre a baño María a temperatura moderada/baja (unos 160°C) por 1 hora y 15 minutos.
20. Pasado el tiempo de cocción, retiramos la tarantela del horno y quitamos cuidadosamente el papel aluminio. Como cada horno es un mundo, nunca viene mal constatar si el postre se ha cocido totalmente, clavando un cuchillo en el centro. Si al retirarlo sale limpio es que ya está listo.
21. Dejamos enfriar el postre hasta que alcance la temperatura ambiente y luego lo llevamos a la heladera por espacio mínimo de 2 horas. Finalmente pasamos un cuchillo por los bordes para despegar el postre y lo damos vuelta en una bandeja para desmoldar.
21. Esta delicia porteña se disfruta más si va acompañada con una buena porción de crema chantilly y por que no, con otra igual de dulce de leche casero (hacer clik para ver la receta)
22. En caso de querer una porción extra de caramelo líquido, volvemos a calentar unos 100 g de azúcar con apenas dos cucharadas soperas de agua. Cuando el caramelo haya alcanzado la tonalidad ambarina, apagamos el fuego y 30 segundos después con mucho cuidado volcamos un poco de agua hirviendo. En ese momento deberán alejar la cara lo más posible. El caramelo estará más caliente que el agua hirviendo y la diferencia de temperatura hará que salte un poco. No intenten hacerlo con agua fría porque provocarán un desastre. Finalmente revuelven un poco hasta integrar y cuando haya alcanzado la consistencia adecuada lo vuelcan sobre el postre.
Este postre se ve deliciosooooo!!!... Vamos por el, gracias Diego por compartir estas recetas. Un abrazo desde Temuco, Chile
ResponderEliminarOtro para vos Toni, y tené en cuenta que van algunos ejemplares del libro a Santiago, por si querés aprovechar antes de fin de mes. Saludos!!
EliminarGracias Don Diego! Todavía no entiendo como nunca lo había hecho antes...
ResponderEliminarNunca es tarde cuando la dicha es buena! Manos a la obra! :)
EliminarExcelente Diego! lo voy a hacer este finde! Segui con las recetas que estamos atentos a lo que sacas...
ResponderEliminarAbrazo
Por supuesto! La próxima dejame tu nombre :)
EliminarSe ve delicioso. Por casualidad tengo manzanas reinetas
ResponderEliminar, una variedad bastante ácida, creó que intentaré hacerlo. Gracias por compartir.
De nada Pilar!! Suerte con la receta :)
EliminarCon dulce de leche Y crema. ¡Dieguérrimo!
ResponderEliminarMmm, si!!
EliminarMagnifica receta, aun no la he hecho y ya me la estoy comiendo. Gracias.
EliminarNo hay de que :)
EliminarDiego querido!
ResponderEliminarMuchas gracias por todas tus recetas son excelentes ! hemos hecho varias y la verdad están para chuparse los dedos jaja!
Hermano te mandamos un abrazo desde Uruguay se te quiere además valoramos todo tu trabajo, las ilustrasionesl la forma de decir las cosas en cada uno de tus envíos, la compaginación es todo perfecto, en cada cosas que tú haces y nos haces llegar se ve el AMOR que hay en ellas.
MUCHAS GRACIAS DIOS TE LLENE DE BENDICIONES Y A TODOS TUS SERES QUERIDOS!
Gerson.
Mil gracias Gerson por tus hermosas palabras. Espero poder seguir trabajando para brindarle cada día más y mejores recetas. Otro gran abrazo para vos!!
EliminarEn casa mi vieja lo hacía reemplazando el pan por vainillas "de panadería" como ella decía para referirse a las que no venían en paquete. Recuerdo perfectamente el pequeño milagro que se producía al darlo vuelta y que las vainillas quedaban abajo...
ResponderEliminarAna (sonriendo)
Que lindos recuerdos Ana!! Muchas gracias por compartirlos :)
EliminarQue riiico!!! Se podrá hacer el postre con edulcorante? Obviamente que el caramelo va con azúcar! Lo voy a Hacer y te cuento!
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tus recetas!
Elisa.
De nada Elisa! Siempre tene en cuenta que el edulcorante debe ser apto para cocinar.
EliminarMmm... que delicia!!! Gracias por compartir la receta que pronto sera replicada en casa! besos!
ResponderEliminarBelen.
Espero tus comentarios Belen!!
EliminarHola, Diego!! Muy rico el postre como todo lo que nos propones. Lo probé este fin de semana, y de sabor quedó muy rico. Aunque lamentablemente tuve un percance: se me desplomó! jajaj! Se desparramó en la fuente al ruido de un plaf! jajaj! En qué pude haber fallado??
ResponderEliminarMuy sencillo Cecilia, le faltó cocción, no se coágulo lo suficiente el huevo. Por eso yo siempre digo que cada horno es un mundo. Y en este caso fíjate que aconseje hacer una sencilla prueba: hundir el cuchillo y fijarse si sale limpio. Si lo hubieses hecho, te habrían quedado restos líquidos del flan. Solo era cuestión de hornearlo un rato más. Tómalo en cuenta para la próxima :)
EliminarSí, probé de hundir el cuchillo y no noté que saliera nada adherido.... En fin.. tendré que comprarme lentes! Gracias por la rápida respuesta, Diego!!! Voy a volver a probar :)
EliminarImagino que esperaste a que el flan esté bien frío para desmoldarlo no? Mirá que por lo menos tiene que tener dos horas de heladera.
EliminarLo cierto es que si está bien cocido y frio no hay forma de que se te desmorone cuando lo desmoldas. Algo hiciste mal. En fin la cocina es práctica, de seguro la próxima te sale fantástico. Besos Ceci!!
En mi país la mezcla es parecida a lo que llamamos quesillo, solo que lo hacemos con el almibar y sin manzana ni pan. De todos modos, lastimosamente en Venezuela las manzanas son imposibles de comprar, con todo, se ve delicioso.
ResponderEliminarGracias a Dios Venezuela está tomando un nuevo rumbo. Espero que muy pronto las restricciones y la falta de libertad sea solo un mal recuerdo. Fuerza venezolanos!!
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