Philli Cheesesteak Sándwich

 Hace bastante tiempo que este delicioso sándwich se ha transformado en un icono del fast food en Filadelfia,  una ciudad del estado de Pensilvania situada al noreste de  los Estados Unidos de Norteamérica. 

   La historia que hay detrás de su invención es motivo de debate, pero se cuenta que los hermanos Pat y Harry Olivieri - antiguos propietarios de un puesto de hot dogs ubicado en las inmediaciones del Mercado Italiano del sur de esa ciudad -, un día decidieron crear un nuevo sándwich utilizando lonjas de carne y cebolla a la parrilla. Mientras que Pat lo estaba probando, un taxista que solía pasar frecuentemente por el puesto se detuvo y pidió uno para él. Quedó tan encantado que le sugirió a Olivieri dejar de hacer sus hot dogs para centrarse exclusivamente en la elaboración de su nueva creación. Llegó a ser tan popular que Pat abrió su propio restaurante, que todavía funciona hoy como "Pat's King of Steakes". Originalmente el sándwich no llevaba queso y fue el propio Olivieri quien se encargó de aclarar que se lo puso por primera vez a instancias de  Joe "Cocky Joe" Lorenza, un gerente del restaurante ubicado en la Ridge Avenue.  

    El suceso terminó hacíendose polular en todos los restaurantes, cafeterías y carritos de comida rápida diseminados por toda la ciudad, y aunque sin duda más famoso sigue siendo el del propio creador, justo enfrente, se encuentra su competidor más fuerte, el Geno's Steaks. 

Ingredientes: (para un sándwich grande que se puede compartir)

Pan: ................................................. 1 pieza grande
Carne: .............................................. 200 g de bife de chorizo.
Cebolla: ............................................ 1 mediana tirando a pequeña
Champignones: .................................. 8 pequeños
Aceite de oliva extra virgen: ................ cantidad necesaria
Sal y pimienta: ................................... a gusto

     El clásico Cheesesteak se hace con panes italianos de miga blanda, como los llamados Amoroso y Vittorio Pissanelli rolls. En este caso lo reemplacé con una pieza de pan grande de miga no tan suave, más del tipo francés, aunque igual quedó muy sabroso. Si quieren acercarse más al original ustedes pueden utilizar un pan de miga tipo Viena.

 

  

   Respecto de la carne suelen usarse finas longas e rib's eye,  que no es ni más ni menos nuestro famoso bife de chorizo argentino, tal como se muestra en la imagen de abajo. También pueden utilizarse otros cortes como la entraña o arrachera.  

   

   En lo que respecta al queso, generalmente se usa indistintamente un provolone italiano, uno tipo americano y el  Cheez Whiz, una especie de salsa de queso que tuvo bastante éxito desde su aparición en 1952. En mi caso utilice "Provoletta", un provolone argentino elaborado mediante un proceso llamado de hilado (pasta filata) que lo hace apto para asar a la plancha o a la parrilla sin que se desarme demasiado.

   También agregue cebolla y un puñado de champignones que me encantan. Estos últimos no forman parte de la receta original, aunque si de una de sus más comunes variantes. También es normal adicionar pimientos morrones verdes.

    

Preparación: 

1. Quitamos la capa de grasa lateral de nuestro bife de chorizo, lo envolvemos el papel film y lo llevamos un par de horas al freezer hasta que quede semicongelado. El estado semirígido de la pieza nos ayudará después a hacer cortes bien finos y parejos. El tiempo de freezado variará de acuerdo al ancho de la pieza, así que le recomiendo que estén atentos para que no se les congele totalmente.

2. Utilizando un cuchillo bien afilado, cortamos la carne en finísimas lonjas y luego al medio para hacerlas más angostas.







3. Rallamos el queso provoleta y trozamos en cuartos los champignones. También cortamos la cebolla a la mitad y luego en finas láminas, casi transparentes.

4. Abrimos el pan y le quitamos la miga de una de las mitades. Esto nos permitirá rellenarlo con más carne  y  de paso alivianar la preparación.

 5. Calentamos una sartén o wok hasta que empiece a humear. Recién allí ponemos un chorro generoso de aceite de oliva extra virgen e inmediatamente introducimos en forma separada la cebolla y los champignones. La cocción debe ser rápida y a fuego bien fuerte.

 



6. Cuando veamos que todo se haya dorado, mezclamos con una cuchara de madera, salpimentamos a gusto y luego reservamos.

7. Volvemos a calentar a fuego fuerte nuestro wok hasta que humee y agregamos las tiras de carne. El proceso de cocción no debe durar más de dos minutos a fin de que la carne se dore pero quede bien jugosa. Recién allí salpimentamos a gusto.

8. Una vez dorada la carne agregamos los hongos y las cebollas que habíamos reservado. Mezclamos bien y juntamos todos los ingredientes en  una franja en el centro del wok.








9. Inmediatamente espolvoreamos el queso rallado sobre la superficie y lo hundimos un poco en la carne ayudándonos con la cuchara. 30 segundos después apagamos el fuego y dejamos que el queso se termine de fundir.

10. Solo nos resta llevar la preparación al pan (que pueden precalentar al horno) y disfrutar de esta maravilla americana. Agradezco a mi amiga la chef Edith Bruck por toda la información y el asesoramiento que me dio acerca de este plato.

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