Tanto en Argentina como en muchos otros países del hemisferio sur, todavía estamos en época de conseguir frescos en el mercado los espárragos trigueros.
Nos referimos a los verdes y tiernos tallos de la esparraguera,
una planta nativa del Mediterráneo, de la familia de las Liliáceas, a la cual también pertenecen
las cebollas y los puerros.
Aparte de deliciosos son muy saludables, ya que contienen un alto contenido de fibra, calcio, fósforo, hierro, vitamina
A, B1, B2, C, así como ácido fólico y
ascórbico. Por su bajo contenido calórico, son ideales para ser consumidos en dietas de reducción de peso, ya que 6 piezas solo aportan en
promedio 22 kcal.
Contribuyen a una
adecuada circulación sanguínea y evitan el estreñimiento mejorando el tránsito
intestinal. Debido a su gran cantidad de fibra, reducen la síntesis de
radicales libres y protegen al sistema inmune, además constituyen un diurético que combate la hipertensión y reduce la retención de líquidos, las enfermedades de
vejiga, y la diabetes. Sus vitaminas del complejo B ayudan a mantener relajado
el sistema nervioso y previenen el envejecimiento prematuro de la piel.
Al momento de comprarlos se deben elegir aquellos que tienen puntas compactas y tallos de color verde uniforme. Pueden consumirse crudos, hervidos, cocidos al vapor, asados a la parrilla o a la plancha. Hoy les propongo disfrutarlos en una deliciosa sopa que seguro les encantará.
Espárragos trigueros: ........................... un atado de 250 g
Puerros: .............................................. 150 g
Caldo de verduras: ............................... 500 ml
Queso crema: ...................................... 2 cdas. soperas colmadas
Jamón serrano: .................................... 4 fetas
Huevos: ............................................... 2
Pimienta negra: ..................................... a gusto
Aceite de oliva extra virgen: ................... cantidad necesaria
Preparación:
1. Limpiamos los espárragos, cortamos y desecamos la parte inferior de color blanco, que es demasiado dura y fibrosa.
2. Separamos las 8 mejores puntas, las cortamos y las reservamos.
3. Limpiamos los puerros, le quitamos las raíces y los cortamos a grosso modo. Utilizaremos incluso las hojas verdes que estén en buenas condiciones.
4. Los salteamos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva extra virgen y los salteamos hasta que se doren.
5. Introducimos los puerros dorados y los espárragos en una olla y agregamos medio litro de caldo de verduras salado.
6. Hervimos solamente 5 minutos para no alterar el color y las propiedades nutricionales de los espárragos.
8. Asamos las ocho puntas de espárrago que reservamos sobre una plancha con un chorrito de aceite de oliva extra virgen.
9. Hacemos lo propio con las fetas de jamón crudo o serrano, sin necesidad de agregarle materia grasa y cuidando que no se quemen. En caso de querer hacer un plato ovo lacto vegetariano, les propongo reemplazar el jamón por unos piñones tostados.
10. Una vez listos las reservamos. A medida que se vayan enfriando las fetas de jamón se irán endureciendo. Una vez frías, molemos con la mano dos de ellas dejando enteras las restantes.
11. Pasados los cinco minutos de hervor, introducimos nuestro caldo en el vaso de una licuadora.
12. Sumamos dos cucharadas bien colmadas de queso crema.
12. Accionamos la licuadora hasta lograr una crema suave y homogénea.
13. Cocinamos dos huevos poché conforme la conforme la receta que podrán ver clickeando aquí o en la imagen de abajo.
14. Una vez listos los huevos, calentamos la crema de espárragos y la servimos en platos hondos.
15. Colocamos una feta de jamón en el centro de cada plato.
16. Sobre ella posamos un huevo poché al que le agregaremos por encima apenas una pizca de sal.
17. Disponemos 4 de las puntas de espárragos asados a la plancha.
18. Espolvoreamos con jamón picado, pimienta negra recién molida y un chorrito de aceite de oliva extra virgen.
18. Con un cuchillo, rompemos el huevo para que surja su yema tibia y cremosa, y solo nos resta disfrutar de este magnífico plato.
¡Exelente Diego!! Se ve magnífica y se la intuye sabrosísima. Sin dudas voy a ensayar esta receta también. Muchas gracias por tu esfuerzo y dedicación!
ResponderEliminar¡Saludos cordiales!
De nada Edu, espero que el sabor de la sopa esté a la altura de tu intuición, un gran abrazo y Feliz fin de año!!!
EliminarFantástica Diego! (By the way, los poché me quedan espectaculares!) Se ve deliciosa y me encantan los espárragos: y ha nacido el hombre que me va a hacer tomar sopa! Te mando un gran abrazo!
ResponderEliminarQue honor!! Siento que de alguna manera te estoy desvirgando!! jaja. Gracias Adri :)
EliminarDiego, me diste mucho hambre!!!!!!
ResponderEliminarA comeeeer!!!
EliminarGracias Diego por la receta. Hoy mismo la preparo . Un abrazo.
ResponderEliminarDale Roberto, te estás transformando en el catador N° 1 del blog. Gracias!!
EliminarMe cuesta pensar en una sopa mas deliciosa, por supuesto que en cuanto pueda me voy a poner mano a la obra para cocinarla aunque aqui ahora no estemos en temporada del espárrago. Un saludo a uno de los blogs mas exquisito y sensible de la red gastronómica!!!!
ResponderEliminarSe agradece el cumplido. Quizás lo puedas hacer con algunos espárragos en lata de buena calidad. Obviamente que lo fresco siempre es superior, pero te va a quedar rico igual.
EliminarDiego, es un placer leer cada una de tus recetas...el truco del huevo poché es sencillamente maravilloso!! hace unos días intenté hacerlo sin el film y se separó la clara de la yema...para cuando un taller de cocina?? yo me anoto!!
ResponderEliminarHola Laura, como digo en la receta del huevo poché, para hacerlo de la manera tradicional tenés que tener un huevo muy fresco con una clara bien densa (cosa difícil de conseguir en la ciudad), además ponerle vinagre, hacer un remolino en el agua etc. Con esta sencilla técnica tenés todo resuelto. Respecto de talleres de cocina, yo doy clases a domicilio, cualquier cosa preguntame por el Facebook.
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