jueves, 2 de junio de 2011

Una Segunda Oportunidad

     Estaba allí parado, como en los últimos cinco años, cumpliendo una cita obligada con la culpa y la impotencia. No disfrutaba en lo más mínimo de la paz del lugar. Al contrario; su corazón se le disparaba a medida que esos malditos recuerdos volvían a dibujarse en su mente.


009
     Cerró los ojos y volvió a verse entrando a su casa, ensimismado como siempre en los problemas del trabajo. Le extrañó mucho no oír la música punk que Camila solía escuchar en su habitación a un volumen casi ensordecedor. Era una de las pocas oportunidades en que su hija abandonaba su bunker. Seguramente estaría en la calle, compartiendo - vaya a saber qué -, con esos personajes tan bizarros y excéntricos que solían frecuentarla.

     - ¡Por fin solo! - Se alegró. Cayó pesadamente sobre el sillón del living, tomó el control remoto y encendió el televisor. Hizo zapping por todos los noticieros, escuchando dos y tres veces las mismas noticias. El ritual que repetía a diario, tenía un efecto casi hipnótico. Perderse en las imágenes, lo abstraía tan siquiera por unos instantes de sus amargos pensamientos.

     El abismo que existía entre padre e hija era enorme y se ahondaba cada día más. Juan no veía la hora de que ella partiera a hacer su propia vida. Le costaba fijar la vista en su rostro. Esos ojos color esmeralda, la mirada insolente enmarcada en una piel nívea que cubría sus rasgos casi perfectos y el pelo negro como el ébano. Era tan parecida a su madre... Desde que había enviudado, la imagen de su hija le recordaba lo que la vida le había arrebatado de un solo golpe.


     Entró en un sopor, pero antes de quedarse dormido en el sillón, prefirió apagar la tele y subir por las escaleras en dirección a su cuarto. Al llegar a la planta alta, vio que la puerta de la habitación de Camila estaba entreabierta.

    - Que extraño. - Pensó. Su hija siempre se encargaba de cerrarla bajo siete llaves. A menudo fantaseaba con entrar por la fuerza y agarrarla del cuello para que reaccionara. ¿Por qué no podía ser una adolescente normal? Aunque hacía rato que había cambiado ese anhelo por indiferencia. Sin embargo, esa vez le ganó la curiosidad. El descuido de Camila, era un convite irresistible a espiar un mundo totalmente ajeno, que no comprendía en lo más mínimo.

      Parado ante la tumba de su hija, la visión volvió a recrearse con impecable fidelidad. Entró al cuarto de Cami…, un extremo de la soga estaba amarrada a la araña; el otro, fuertemente apretado a su cuello. La silla tirada en el suelo y el hermoso cuerpo desnudo de la joven, colgaba tieso, cianótico, inerte.

     Estuvo a punto de enloquecer. Instintivamente la tomó de las piernas, e intentó levantarla para disminuir la presión de la horca sobre su garganta. Pero ni bien la rodeó con sus brazos, sintió la gélida rigidez de la muerte, y se dio cuenta que la había perdido definitivamente.

     Abrió los ojos, se desplomó sobre la tumba y lloró, recreando el sentimiento de angustia y desconsuelo que lo había marcado desde aquel instante, para siempre.

     - Hija, te pido perdón por haberte abandonado, por no reparar que tu infierno era mucho más insoportable que el mío. Daría cualquier cosa por devolverte la vida. Hasta la mía propia, si tuviera una segunda oportunidad para demostrarte todo lo que te quiero.

     - Cada aniversario, el lamento surgía casi calcado, convirtiéndose en una especie de patética plegaria. Pero era el único momento en que Juan se permitía conectarse con sus sentimientos. Sabía que debía calmarse lo antes posible. Se secó las lágrimas, dio media vuelta y se dispuso a abandonar el lugar.

     - Mañana será el gran día y debo ir a casa para darle los toques finales a mi discurso.

     - Estaba convencido que esta vez los accionistas no podrían rechazar sus planes, y que finalmente lo elegirían para ocupar la presidencia de la empresa. Hacía tiempo que había perdido a sus seres queridos y su única tabla de salvación, lo único que lo seducía, era llegar a la cima. Alcanzar el poder absoluto que le permitiera decidir y hacer por sobre los demás.

     Pero no llegó a dar dos pasos en dirección a la salida del cementerio, cuando divisó que a sus espaldas se proyectaba una luz brillante que poco a poco fue invadiéndolo todo. Paralizado por el susto, hizo un esfuerzo sobrehumano por darse vuelta... ¡No lo podía creer!. De repente vio la imagen de su hija que se elevaba sobre la tumba.

     - Hola papi. Escuché tus lamentos.

     - ¡Cami, no puede ser! ¡Estoy soñando despierto!

     - Estoy atrapada en un limbo donde se encuentran todos aquellos que se quitaron la vida. Estamos en un lugar solitario, triste, frío; sin colores ni sentimientos. Una cárcel infinitamente peor a la que fue nuestra desgraciada existencia física. ¿Estarías dispuesto a ayudarme a salir?

     - ¡Por supuesto hija!

     Perplejo e infinitamente emocionado, elevó la mirada al cielo y gritó:

     - Dios santo, gracias por darme la posibilidad de redimirme!. Cami, ¿Qué tengo que hacer para ayudarte?

     - El espectro de la joven señaló con su dedo índice hacia atrás.

     - Debes partir inmediatamente y subir a aquella montaña. Justo en la cima hay una gruta. Entrarás a ella y a tu izquierda verás una flecha tallada en la roca. En la dirección que ella marque, cavarás un pozo profundo y encontrarás un cofre. Ábrelo y toma la llave que hay en su interior. Es la llave que me sacará de esta prisión para siempre. Tráemela lo antes posible, ya que sólo puedo estar aquí por unas horas y no se me permitirá salir en los próximos mil años.

     - Partió sin perder un instante, repasando mentalmente cada indicación. Subió al auto y se dirigió hacia la ferretería del pueblo. No podía pedir ayuda. ¿Quién podría dar crédito a lo que le había pasado?

     - No, definitivamente me tomarían por loco. - Pensó.

     - Tomó un pico, una pala, pagó y sin esperar el cambio, se fue tan rápido como pudo. Ya eran las 5 de la tarde y debía apresurarse, porque sabía perfectamente que las temperaturas nocturnas llegaban a los veinte grados bajo cero.

     Al llegar a la base de la montaña, confirmó sus sospechas. El camino estaba bloqueado por una gruesa capa de nieve caída desde la última tormenta. No podía seguir con el auto, el barrenieves pasaría a despejarlo recién mañana y ya sería demasiado tarde. Sin pensarlo, se bajó del vehículo, tomó una linterna de la guantera, la bolsa con el pico y la pala y se dispuso a seguir a pie. Comenzó a ascender por el serpenteante camino. La nieve aún estaba blanda y sus pies se hundían demasiado, dificultándole enormemente el paso. Sabía que iba a ser duro, pero estaba dispuesto a hacer cualquier sacrificio con tal de ayudar a su hija.

     Pasaron dos horas y recién había cubierto poco más de la mitad del trayecto. Las orejas laceradas por el frío comenzaron a arderle de forma insoportable, hasta que ya no las sintió más. Minutos más tarde empezó a nevar furiosamente. Las ráfagas de viento convertían el gélido clima en una especie de daga que lo atravesaba de lado a lado.

     Dejó de sentir los dedos de sus pies y manos. Preocupado, empezó a golpear frenéticamente sus extremidades contra una piedra, para que la circulación no se le detenga y vio como la nieve empezó a teñirse de rojo. Un agudo agudo pinchazo de dolor le anunciaba que sus dedos aún no se habían congelado del todo. De repente sintió mareos. Todo parecía girar y una densa columna blanca le impedía ver por dónde caminaba, quitándole toda referencia conocida. Entró en pánico, y las dudas empezaron a torturarlo...

     - ¿Y si todo esto fue producto de una fantasía? ¿Me estaré volviendo rematadamente loco?

     A medida que pasaban los minutos, aumentaba exponencialmente el cansancio y la aguja del termómetro seguía bajando, sus cavilaciones se convirtieron en certeza. Seguramente la imaginación le había jugado una mala pasada. Era imposible y estúpido pensar que su hija se le hubiera aparecido desde el más allá.

    Además, … ¿Cómo podía darse el lujo de perder su único objetivo real y concreto?. Aquello por lo que luchó durante tantos años finalmente estaba al alcance de su mano y justamente ahora, no iba a desaprovecharlo.

     - Mañana estoy a punto de tomar el control de la empresa y si no llego a tiempo los accionistas elegirán a otro. Que imbécil, estoy a punto de morir y perderlo todo a causa de un espejismo. – gritó.

     Y a pesar de que solo le restaban unos pasos para alcanzar la cumbre, decidió dar media vuelta y comenzar inmediatamente el descenso.

     El regreso fue penoso, pero enfocar la mente en su propia supervivencia, redobló sus fuerzas. Finalmente llegó a casa con la última gota de energía que le quedaba. Y apenas puso un pie adentro, cayó rendido en el piso del Hall de entrada.

     Al día siguiente, la luz del Sol que comenzaba a colarse a través del ventanal del living, acarició su rostro. A duras penas pudo abrir los ojos, miró el reloj colgado en la pared y cuando logro enfocar la vista en los números, saltó como un resorte.

     - Son las ocho y media! Tengo que apresurarme para ir a la reunión y ni siquiera pude repasar mi presentación.

     Mientras se bañaba, no podía distinguir si la marea de imágenes y sensaciones de la noche anterior realmente había ocurrido. Pero las heridas llenas de sangre coagulada y la piel lacerada por el frío disiparon toda duda.

     Se cambió lo más rápido que pudo y llegó a la empresa con los minutos contados. Cuando abrió la puerta del salón, vio como los accionistas intercambiaban impresiones frenéticamente. Pero ni bien notaron su presencia, giraron la mirada en dirección a él, e instantáneamente hicieron silencio.

     Las piernas se le aflojaron, pero enseguida recuperó la compostura y pronunció un discurso impecable, sin fisuras. El mejor de su vida.

     Por la tarde recibió la noticia: Lo había logrado, era el nuevo presidente de la compañía. Luego de las felicitaciones y festejos de rigor, se marchó en dirección a su casa. Siempre pensó que ese iba a ser el día más feliz de su vida, pero increíblemente no sentía ninguna sensación placentera. La angustia volvió a apoderarse de él y se tornó insoportable en el mismo instante de transponer la puerta.

     ¿Y si era cierto lo de su hija? ¿Y si hubiera perdido la última oportunidad para ayudarla?. Estuvo tan cerca … faltaba un último esfuerzo.

     Decidió regresar al cementerio y se acercó a la tumba, sin notar nada extraño. La misma inquietante tranquilidad de siempre, sólo alterada por los murmullos de una viejita decrépita, que oraba al lado de la sepultura de algún ser amado. Experimentó un profundo alivio y terminó de convencerse de que había hecho bien al no seguir con esa locura.

     Sin embargo, no tardó en darse cuenta de que algo había cambiado. En la lápida asomaba una letra familiar, que parecía como recién esculpida. Removió con ansiedad la nieve acumulada en la piedra y encontró una inscripción que decía…

 “Te perdono papá. Hasta dentro de mil años…”  

Cementerio 040
                                        
       
      Su rostro se transfiguró en una patética mueca de dolor y un grito gutural e infinito se escapó de su garganta. Sintió que el pecho se le abría en dos, mientras abandonaba este mundo abrazado a la tumba de su hija. Despertó en un lugar estéril, gris, espantosamente silencioso, sin saber a donde estaba, ni cuánto tiempo había pasado desde que perdió la conciencia. Vagó días, meses, quizás años enteros tratando desesperadamente de encontrar algo diferente a la densa niebla que lo envolvía.

     Pero cuando ya había perdido toda esperanza, encontró una carta lacrada dirigida a él. Prácticamente destrozó el sobre y con las manos temblorosas, llenas de una emoción contenida, abrió el papel cuidadosamente doblado.

     “Bienvenido a tu infierno particular. Aquel que tú mismo te has creado apartándote de todo lo verdadero. Aquí pasarás los próximos mil años, a menos que encuentres a alguien que quiera arriesgar su vida, para rescatar tu alma. Podrás intentarlo una sola vez. Sólo tendrás que proponértelo y aparecerás frente a tu posible salvador. Suerte”.

      Juan sintió que en ese momento se le helaba la sangre. Rompió la carta en mil pedazos, y mientras se desdibujaba su silueta en las tinieblas, gritó:

     - Hasta dentro de mil años Camila!

     Tenía la absoluta certeza de que nadie entre los vivos podría quererlo tanto como para pretender salvarlo.

                                                             Fin


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49 comentarios:

  1. Muy fuerte! digno relato de un escorpiano! Fabiana

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  2. Jaja, tenés razón. Un día en donde se iluminaron todas mis oscuridades. Gracias!!

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  3. hola mi comentario.... entre por reseta de humita y me econtre con algo que... me sacudio mil gracias por encontrarme.... no esperare mil años

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  4. Si es fuerte. Pero cuantas oportunidades dejamos pasar en nuestras vidas? Siempre se nos presentan disyuntivas similares, aunque disfrazadas con diferentes rostros, cuerpos y circunstancias. Y casi siempre le echamos la culpa al otro del pobre resultado. Si tenemos suerte, aprendemos algo despues de muchas decenas de veces de meter la pata. El crecimiento es lento, mucho mas lento de lo que estamos dispuestos a reconocer.

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    1. te felicito Diego.... tu crecimiento interior es MARAVILLOSO , gracias por compartirlo y ayudarnos a crecer , tambien .

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    2. Gracias a vos Caro!! Un beso grande amiga!!

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  5. De tanto en tanto vuelvo a leerlo y me sigue despertando extraños sentimientos.
    Tal vez porque me atrae, ademas de la narrativa y lo fuerte del tema el hecho de haber vivido, en otras circunstancias pero con el mismo final, una situacion demasiado triste, demasiado dolorosa, imposible de superar y que tu cuento me hace revivir. Med

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  6. Que fuerte lo que me decís, y la verdad que con ello se me disparan muchas ideas que me hacen comprender aún más el significado de un relato que escribí sin pensar demasiado...

    Yo estoy seguro que la vida permanentemente nos regala nuevas oportunidades. Y se como astrólogo, que las experiencias que nos tocan vivir, son extremadamente similares unas con otras, aunque seguramente vengan disfrazadas con otras caras o diferentes escenarios. Hasta quizá, según el caso, ocupemos un rol diferente u opuesto, en el mismo drama.

    Si nos pusiéramos místicos, - cosa que no me gusta -, podríamos hablar de Karma. Pero lo cierto que esa sucesión de acontecimientos dolorosos y repetitivos, lejos de ser un castigo, forman parte de un aprendizaje que necesariamente tenemos que hacer.

    Para todos nosotros, entre los que me incluyo, es muy difícil darse cuenta y aceptar ésto, ya que nuestra consciencia queda muy pegada a los afectos personales u objetos perdidos durante alguna experiencia traumática.

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  7. Volviendo al cuento, creo que la parte más importante dice: “Bienvenido a tu infierno particular. Aquel que tú mismo te has creado apartándote de todo lo verdadero. Aquí pasarás los próximos mil años, a menos que encuentres a alguien que quiera arriesgar su vida, para rescatar tu alma".

    Si bien, cuando uno tira una frase al éter, ya deja de pertenecerle y cada uno la carga de su propio y particular significado, te voy a decir lo que para mí es su concepto simbólico...

    Debido al apego del que te hablaba, uno desaprovecha la oportunidad de aprender. Entonces empieza a construir su propio infierno, pensando como podría reparar lo que ya pasó y tuvo que necesariamente que destruirse para que uno aprenda a hacer otro movimiento.

    La segunda parte de la frase, sugiere que la única forma de salir de ese infierno es encontrar a alguien que quiera rescatar nuestra alma. Parece que esto tiene que ver con la suerte y con lo externo, pero yo diría que es todo lo contrario.

    Si siempre miramos hacia atrás, regodeándonos en el sufrimiento del pasado, jamás estaremos preparados para elegir bien. Siempre nos atraerá recuperar lo perdido o encontrar personas con las mismas caracterísitcas, a fin de intentar arreglar lo inarreglable. Siempre nos engañamos diciendo, "Esta vez no cometeré los mismos errores" y luego volvemos a caer en lo mismo.

    Quizás el ser, circunstancia o decisión adecuada que pueda redimirnos está frente a nuestras narices, pero por esa misma imposibilidad de mirar hacia adelante lo descartamos. No lo elegimos. Preferimos insistir con el mismo patrón conocido.


    De alguna manera le pasó al personaje de Camila, que insistió buscando la redención en un padre que todavía no estaba preparado para amarla.

    De la misma forma le pasó al padre, que lejos de aceptar y capitalizar la dura lección que le dio la vida, se cerró y reconcentró aún más en su persona, marcando a fuego la imposibilidad de abrirse a otro ser humano.

    Las cartas encontradas en la niebla, proponiendo la salvación del alma, no son más que nuestro inconsciente, siempre dispuesto a mostrarnos en nuestros sueños o proyectando en el rostro o palabra de algún desconocido, el verdadero camino que tendríamos que tomar para ser seres más completos y evolucionados.

    Lo cierto, es que uno puede haber entendido esto desde la mente, pero hasta que esta información también baje "a las tripas", produciendo un estado excepcional normalmente llamado "Insight", hay algo que sigue patinando en el mismo lugar.

    Hay una película - llamada "El día de la Marmota" - que te recomiendo que veas o reveas

    http://www.youtube.com/watch?v=g6q3h_I79jI

    Bajo la apariencia de una comedia liviana, encierra un mensaje increíblemente fuerte y hermoso. Se trata de una persona que siempre se despierta en el mismo día y no puede salir de él. Todos los días son una repetición del anterior, hasta que algo se destraba.

    Tiene mucho que ver con todo lo que te estoy hablando.

    Gracias por visitarme y estoy a tu disposición para lo que necesites. Solo tenés que escribirme a mi dirección de mail o comunicarte vía facebook. Saludos!!

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  8. Entré a tu blog por una receta de cocina; no imaginé cuanto iba a bucear en él y como lo disfrutaría. Gracias por compartir tantas y tantas experiencias, fotos hermosas de momentos y lugares más hermosos aún, buenas recetas, buenas reflexiones e invitaciones a animarnos... Gracias, me encantó. Buena vida !

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  9. Muchas gracias Dolores!! Siempre serás bienvenida en este espacio. Y quizás puedas compartir con los lectores tus experiencias y reflexiones. Te invito a animarte. Saludos!!

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  10. Es mi primera visita y he quedado muy impresionada, por todo lo que publicas en tu blog, y no lo he visto todo! Pero este cuento me ha impresionado mucho pues yo estoy pasando por unas circunstancias muy similares a las de tus protagonistas, sicologicamente digo... Tal vez esta lectura me pueda ayudar a crecer y madurar tanto como lo necesito, porque no basta saber las lecciones que la vida te da, sino que lo realmente util es poder ponerlas en practica. Gracias , mil gracias , porque al compartir tu cuento me siento un poco mas rica espiritualmente, y gracias por todo lo demas que publicas, recetas, etc que no tiene desperdicio. Te felicito y a partir de ahora tienes una nueva admiradora!

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    1. Te agradezco muchísimo tus palabras Ana. Si todos nos dejáramos traspasar y modificar por la información que nos trae nuestro prójimo, otro sería el mundo. Quizás te ayude también leer los comentarios escritos acerca del cuento. Y sería un honor que puedas dar tu opinión a la luz de tus experiencias personales. Este es un sitio de ida y vuelta y a mi me encanta aprender de mis lectores. Te mando un beso grande!!

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  11. Este cuento para mí entender , es para reflexionar y una lección de vida . Vamos detrás de nuestras metas dejando de lado lo más preciado ,que es nuestra familia. Te mando un fuerte abrazo de madre. Ana.

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    1. Sabés que lo siento así? Como si mi madre que también se llamaba Ana, a través tuyo me estuviera abrazando desde el cielo.

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    2. GRACIAS DIEGO POR ESTAS HERMOSAS PALABRAS DE AFECTO. SALUDOS. Ana .

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  12. Fuerte y bello.... gracias

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  13. Gracias a vos por tomarte el tiempo de leerlo. Saludos!!

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  14. a pesar de las sonrisas... tengo mi propio "infierno particular" solo espero tener la fortaleza para cambiar las cosas... gracias Diegui... la capri..

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    1. Y Quien no lo tiene Capri? Se siente como una lenta agonía, como algo que te carcome por dentro y es muy difícil de enfrentar. Hasta que uno se decide a subir a la montaña. Yo creo que lo más difícil no es enfrentarse con las adversidades de la subida, sino con la incertidumbre de no saber si vas a llegar a la meta y al miedo de perdernos en el medio de la tormenta. No solemos confiar en nosotros ni mucho menos en la vida. Yo me siento allí, sufriendo y trepando a duras penas en el medio del camino. Muchas veces tengo ganas de bajar a lo conocido. Pero hay un momento en que no hay marcha atrás, porque ya no te bancás más la agonía. Hacés de tripas corazón y enfrentás la que se te venga. Por supuesto que si llegás debe ser hermoso. Aunque la vida te tenga reservada un millón de otras montañas cada vez más difíciles. Pero quizás ahí uno ya esté más acostumbrado a no atender tanto a sus miedos y hasta empiece a disfrutar de la subida y la incertidumbre.

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  15. Vaya Diego!! Que grandes dones tienes. Como el de traspasarnos tantas emociones y reflexiones por medio de palabras e imagenes.
    Gracias por tu generosidad al compartirlas con nosotros!!!
    Llegue a tu blog buscando una receta de cocina y ya nunca mas me fui. Cada vez que entro algo hermoso me sorprende y, por que no decirlo, me remece tb.
    Como el hecho de que al leer el relato sobre tu experiencia con el ayahuasca tome la decision de experimentarla en la primera oportunidad confiable que se me presentara. Y esa oportunidad se presento de la forma menos esperada e increiblemente rapido. Y no la dejare pasar, manana me entregare a esa experiencia, que confio sera muy enriquecedora para mi vida.
    Besos y espero contarte proximamente como me fue.
    Fabiola

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    1. Toda la suerte del mundo Fabiola. No vayas con ideas preconcebidas. Cada viaje es absolutamente diferente y la planta te mostrará lo que ella considere que necesites. Entregate a la experiencia, tranquila, con el pecho abierto, aceptando lo que te venga. Quizás tengas que enfrentarte con alguno de tus monstruos. Si es así, recíbelos de buena gana y con amor, porque también son tuyos. Te tomo la palabra y espero que me cuentes lo vivido. Un beso grande!!!

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    2. Gracias Diego. Tus palabras me ayudan a calmar mi ansiedad y a prepararme mejor. Un beso grande para ti tb.
      PD. Soy la misma Fabiola que te posteo en el face sobre la tristeza en los ojos de los animales. Te lo digo para que sepas quien soy.

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    3. Si, me lo imaginé. Sos la única Fabiola que conozco y no es un nombre muy común. Besos y no te olvides de contarme.

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    4. Como lo prometido es deuda, el Domingo te escribi un correo a la direccion que aparece en tus datos contandote parte de mi inolvidable experiencia. Te llego? Espero que si porque necesito retroalimentacion en el tema. Besitos

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    5. Acabo de leerlo!! Y te lo contesté. Que experiencia alucinante!! Si no es mucho pedir, me gustaría que la compartas en la publicación correspondiente (en lo que se pueda contar), como una forma de animar a otros lectores a vivirla. Un beso grande Fabiola!!

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  16. DE VERAS ESTOY IMPRESIONADA POR ESTE CUENTO TUYO QUE LEI AMIGO DIEGO.PIENSO QUE LO QUE ES "DEL AQUI Y AHORA" DEBEMOS DARLE CABIDA AQUI Y AHORA.NUNCA TENEMOS TIEMPO PARA LAS COSAS MAS BELLAS E IMPORTANTES DE NUESTRAS VIDAS.Y NO QUIERO RECORDAR COSAS QUE DEJE DE HACER EN EL MOMENTO REQUERIDO.ME PASO ESTA SEMANA QUE PENSE NO IR A ACOMPAÑAR A SU ULTIMA MORADA A UNA TIA MUY QUERIDA POR ASISTIR A UNA CITA GUBERNAMENTAL TAMBIEN IMPORTANTE PARA MI COMO MI TIA.Y PENSE QUE LAS PERSONAS QUERIDAS NO SE VAN TODOS LOS DIAS DE ESTE MUNDO.GRACIAS A DIOS ME DIO TIEMPO DE HACER LAS DOS COSAS PERO SI HUBIERA TENIDO QUE ELEGIR ENTRE AMBAS SEGURO ACOMPAÑARIA A MI TIA HASTA SU ULTIMA MORADA.NAMASTE, DIEGO.DIOS TE BENDIGA.

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    1. Aquí y ahora te digo gracias por tus bellas palabras. Un beso grande!!

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  17. Sí, es fuerte, lo veo como una lucha entre tauro y escorpio. De todos modos como madre no hubiera dudado en subir la montaña cien veces si mi hija me lo pidiera. Mi sol en 8 lo mira desde un lugar, mi sagitario desde otro y mi sensibilidad materna me para los pelos de punta.
    Muy bueno Diego, realmente es muy fuerte. Me encantó. Nos deja pensando a todos....mas allá de la montaña, y con cosas mas cotidianas, quizás metidos en el mundo de todos los días no escuchamos un pedido de atención quizás no tan claro. Para los padres, madres, estar mas atentos.....y no tener que esperar mil años algo que quizás se resuelva en 10 minutos.

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  18. Gracias Estela por tu hermoso aporte. Una madre difícilmente llegaría a un grado de desconexión tan grande con su hija, como lo hizo este hombre mundano. Sin embargo esto podría pasarnos en algún aspecto de nuestras vidas. Tener que superar muchos obstáculos y sostener esa actitud, para cambiar algo que no funciona en nuestras vidas. Y en ese sentido hay que reconocer que es difícil llegar a la cima de la montaña llegar a la gruta y desenterrar el tesoro que se encuentra en nuestro inconsciente, para que esa valiosa información salga a la luz y nos transforme. Te mando un beso grande y gracias por acompañarme siempre.

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  19. cuanto maya! cuanto egoismo! cuanto apego a las " cosas"! cuanta ganas de no vincularse profundamente con el otro tenemos... Ahora sí le dedicamos tiempo y energia a mostrar lo que el otro quiere ver y no ser un peligro para los demas.- Y a lo que es realmente importante, lo que nos trae la vida, sea en persona o hecho lo vemos como algo ajeno a lo que somos, echamos culpa a lo que no nos gusta y no nos hacemos cargo.- El tiempo pasa y seguimos en lo mismo, haciendo lo mismo inconcientemente.- vivimos en estado de "suicidio" colgados, mirando nuestro propio ombligo y pretender ser "Amado" Adorado" por otros que se cuelgan.- Diego este cuento es muy oscuro, pesado, que muestra una parte que nadie quiere ver, nuestros miedos, sombras... Gracias por escribirlo y publicarlo! besos.- Lau.

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    1. De nada Laura. Tus palabras son totalmente ciertas. Y creo que el primer paso necesario para cambiar es tener la valentía de ir iluminando nuestras oscuridades. Reconocer y poder tocar que todos vivimos inmersos en una especie de limbo neblinoso que nos impide hacer contacto real con las demás personas. El egoísmo del que hablas, no es más que una armadura del yo muy potente que tenemos que intentar desactivar. Pero es difícil, el ego siempre se las ingenia para racionalizar y justificar su extraño comportamiento. Este me estafo, el otro me abandonó, me insulto, aquél no estuvo a la altura de mis espectativas, etc. etc. Y así nos vamos encerrando cada vez más. Trabamos algo que debería circular libremente. Sin dudas el camino de aprendizaje será largo y duro, quizas un infierno que dure mil años...

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  20. Me encantan tus relatos, felicidades por tus multiples facetas, eres genial

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  21. "Una Segunda Oportunidad"
    El mar del lenguaje exhibe la frescura coloquial de una buena dosis sintáctica que hilvana la prolifica imaginacion del autor, creando en el lector una visión de inmediatez frente a lo narrado.
    He disfrutado de tus letras...
    ¡Felicitaciones!
    Malú

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    1. Woowww!! Si alguna vez quiero editar un libro ya tengo el prólogo!!

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    2. HOLIS

      Wow...¡Muy bien dicho! jajjajaj

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  22. Diego
    Gracias por permitirme dibujar en tu blog, estas mis letras convertidas en versos que fusionados se convierten en una "poesía" creada para un concurso de metáforas.

    ¡Simiente de un amor!

    ¡Llegaste! esperanza fiel a mi camino,
    simpleza de ilusión que más atosigo,
    deseable emoción que me ha dado abrigo,
    en las quimeras que enriqueció el destino.

    Si al eco de mis suspiros, clandestino,
    esgrimes tu vicio de dócil mendigo,
    ¿Por qué enhebras sueños, creyendo castigo
    si predicas amor puro y cristalino?

    Mas mi vientre fiel a ti, cebado crece
    con la revelación del canto anunciado:
    “la semilla que has protegido, florece,
    como una luz en el oasis , pausado”.

    Malú Pérez - Malucita

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  23. Sombría noche

    Viajaba la noche preñada;
    ¡Por el cielo oscuro y doliente!
    Y con el aroma de tierra mojada,
    humedecía a la gente.

    Su vientre redondo y tierno;
    en el silencio, de la luna aquella,
    inhalaba el aire de invierno:
    que dejaba una solitaria estrella.

    Y el tiempo esperando atención;
    ¿Retenía sus atónitas mesticias?
    Con el himno de la exaltación...
    ¿Rozaba, el susurro de sus caricias?

    Y en el lecho donde soñaba;
    burbujeante beso aparecía,
    el eclipse que la galanteaba,
    ¡De celos…! ¡Enmudecía!

    Malú P.

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  24. El Ser humano es individualista. Siempre la culpa está afuera. El otro me agredió, me decepcionó, no estuvo a la altura de mis esperanzas etc. Cuesta identificarse con un otro, preguntarse que necesita verdaderamente y que le hace bien. Accionar desde el bien común dentro obviamente los límites que establece la propia función, poniendo lo mejor de uno sin esperar nada a cambio.

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    1. No entendemos que somos seres vinculares. En nosotros moran nuestra pareja, nuestros amigos y enemigos. Como es adentro es afuera. Si logramos hacernos cargo de eso e intentamos cambiar nuestro interior, mágicamente en lo que suponemos nuestro exterior se constela un dibujo totalmente diferente y todos los monstruos que proyectamos en los demas se amigan con nuestro monstruo interior.
      Sobre el particular, te recomiendo leer este otro cuentito que escribí en uno de los peores momentos de mi vida. http://contactoconlodivino.blogspot.com.ar/2011/11/el-guerrero-de-la-luz-y-la-oscuridad.html

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  25. Hoy lei el cuento de una segunda oportunidad. y al leerlo se m pasaron tantas cosas x la cabeza. una q hay vidas q estan signadas x la muert d familiares muy cercanos q parten muy rapido y deb ser una situac muy dific y m hizo acord a alg pers amigas q le ha pasad. des pense q el padre no s iba a dar x vencido. pero si hubiera sido la madre seguramente no se hubiera dado x vencida. haria una hermosa pelicula c este cuento. me gusto la historia. pero le cambiaria el final. q si se puede. es un cuento. p fracaso esta la realidad. Bs

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    1. Y... estamos tan formateados por las pelis de Hollywood que a todos nos gustaría ver el arquetípico, conocido y seguro final feliz. Nos incomoda confrontar con aquel que sale de lo conocido, y nos lleva al duro camino del aprendizaje. Y así vivimos disociados entre la realidad y nuestras vanas ilusiones de un mundo perfecto, propio del cuento de la Cenicienta. Pienso que en definitiva, esto termina convirtiéndose en una zanahoria que siempre tenemos adelante nuestro y obviamente jamás podremos alcanzar, pero que nos distrae del camino para encontrar verdaderas soluciones a nuestros conflictos. Así solemos vivir, esperando el golpe de suerte que nunca llega. Nos narcotizamos y encerramos cada vez más en las tinieblas de nuestro infierno particular, sin ver donde esta la salida, aunque esta se encuentre a la vuelta de la esquina. Te agradezco mucho tu compañía Zutina!! Un beso grande!!

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  26. Me gustó el cuento, te va atrapando a medida que vas leyendo, bueno para mí es como no creer en los sueños o en las posibilidades que uno puede tener, cuando Juan esta casi a punto de llegar, se dice a sí mismo "no, esto no puede ser verdad", mejor me voy a lo seguro, ser el director de la empresa.
    Moira

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    1. Y si... lo que mas nos cuesta es salir de nuestro ámbito de comodidad y arriesgarnos a lo nuevo. Preferimos quedarnos en la mediocridad de lo conocido antes que apostar a la incertidumbre de lo creativo.

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