Guiso de Quinoa

         Hoy vamos a disfrutar de  una semilla que no tiene contras. La Quinoa o Quinua, era cultivada y consumida desde hace más de 5.000 años por pueblos preincaicos, Incas, Mayas y Aztecas, junto con el maíz, los porotos y las papas. A partir de la Colonización de América, estos últimos alimentos se extendieron al mundo entero, aunque la "semilla sagrada" caería en el más absoluto olvido por los próximos 500 años. Debido a su altísimo valor nutritivo, solo comparable con la leche materna, hoy vuelve a irrumpir con fuerza. La Quinoa fue calificada - junto con el Amaranto - como el mejor alimento de origen vegetal para el consumo humano en un estudio realizado en 1975 por la Academia de Ciencias de Estados Unidos, y fue seleccionado por la NASA para integrar la dieta de los astronautas en los vuelos espaciales de larga duración.

    Tiene un alto contenido de proteínas, carbohidratos, minerales y vitaminas, que las hace especialmente útil para la alimentación de personas que realizan grandes esfuerzos físicos, de niños y mujeres embarazadas. La calidad de sus proteínas la hace única, al integrar una decena de aminoácidos esenciales que el organismo humano no es capaz de sintetizar de por sí. Entre ellos, se destacan la lisina, que juega un papel importante en el desarrollo del cerebro y en el crecimiento. Se la asocia a la inteligencia y a la memoria, así como la metionina, de extraordinaria importancia para el metabolismo de la insulina.

    Su fácil digestibilidad los convierte en un reconstituyente por excelencia, ideal para la alimentación de enfermos convalecientes o niños con síntomas de desnutrición crónica. A la vez, su bajo contenido de gluten posibilita la elaboración de alimentos dietéticos y su sabor agradable facilita su combinación con otros alimentos para introducirlo con más facilidad en la cocina de cualquier país del mundo.

   

     

Ingredientes

(Para 2 personas)

Semillas de Quinoa:  ....... 125 g

Zapallo Japonés: ............. 100 g

Apio: ................................. 1 tallo
Pimiento morrón: ............. 1/2
Cebolla: ............................. 1 mediana 
Perejil picado: ................... 1 puñado
Caldo de verduras: ...........  cantidad necesaria
Vino blanco: ....................... 100 ml 
Aceite de oliva E. V.: ........... c/n


Especias utilizadas:  

Pimentón dulce: .................. 1 cda. mediana
Comino molido: ................... 1cdita.
Ají molido: ............................ 1 cdita.
Semillas de Coriandro: ........ 1 cdita.

Pimienta negra: .................... 1 cdita. 

Preparación: 

     Antes de empezar recordamos dos cosas muy importantes que debemos tener en cuenta:

A) Lavar con muchísimo cuidado las semillas 

B) No agregar sal a la preparación hasta después de terminado el plato, para no echar a perder sus propiedades alimenticias.

    Vamos al paso a paso: 

 1. Lavamos insistentemente las semillas, ya que se encuentran recubiertas de una sustancia resinosa amarga e incomestible, llamada saponina, que forma una solución jabonosa en el agua. Para removerla totalmente, introducimos las semillas en un colador y las revolvemos repetidas veces con la mano, bajo un chorro fuerte de agua.

    Luego dejamos escurrir bien.

2. Cortamos el apio, la cebolla, el zapallo y el morrón en trozos  bien pequeños y picamos el perejil.

                  

3. Tostamos las semillas  en una sartén con un chorrito de  aceite de oliva extra virgen, removiendo constantemente con una cuchara de madera hasta que los granos comiencen a crepitar. El tostado liberará aromas a frutos secos, similares a la nuez.

   Una vez tostadas las semillas, las perfumamos con media copa de vino blanco, dejando luego que evapore el alcohol.

  

4.  Agregamos un poco más de aceite, Sumamos y saltamos las verduras previamente cortadas.  

5.  Es momento de agregar agua hirviendo o un caldo de verduras que no esté salado. La preparación deberá cocinarse no más de 15 minutos. En la medida que el líquido se vaya evaporando, iremos agregando un poco más.

6. Durante la cocción, empezamos a  condimentar. Una cuchara mediana de pimentón dulce, un poco de comino (ojo que es muy invasivo) , ají molido,  pimienta y semillas de coriandro molido.

     

7. Apagamos inmediatamente el fuego, salamos a gusto recién ahora, agregamos el perejil picado y tapamos la preparación un para de minutos antes de servir.

9. Solo nos resta emplatar y disfrutar de esta delicia...

 
   En un acercamiento verán la particular forma de este grano cuando ya está cocido.  Es una especie de esfera con una banda ecuatorial a su alrededor, al estilo del planeta Saturno. 

   
  

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