Este año decidí seguir profundizando mis estudios de astrología. Esta oportunidad, de la mano de Patricia Kesselman, una gran astróloga argentina con enormes conocimientos basados en el meticuloso estudio de las fuentes originarias y antiguos textos clásicos de esta apasionante disciplina. Sus clases siempre van acompañadas de gran sapiencia, pero también de un enorme amor y entrega hacia sus alumnos. Al promediar su exposición, siempre hacemos un break para refrescar nuestras mentes. Allí nos invita a charlar de bueyes perdidos, en una generosa mesa plagada de diferentes tipos de té y las más variadas exquisiteses. Entre ellas, un dulce de naranjas que es un poema y que ella misma se encarga de hacer. Así que aprovechándome de su enorme corazón teñido de una hermosa luna en Leo, le pedí que me invite a su casa para que me enseñe a prepararlo y compartirlo con todos ustedes.
Pero antes de ir a la receta del dulce y sabiendo que la naranja - su ingrediente principal - está íntimamente relacionada con el signo de Leo, no quería pasar la oportunidad de hablarles un poco de esta energía zodiacal.
El vibrante color naranja nos conecta con la energía, la felicidad, y la creatividad. Te hace sentir seguro y renueva la ilusión en la vida. En síntesis, es el perfecto antidepresivo. Por su parte, la fruta se asemeja a un diminuto Sol, que es el arquetipo energético y regente de este signo de fuego. El Astro Rey es una exuberante fuente de energía fija, que a partir de su centro, irradia y coherentiza a todo un sistema.
Leo entonces realiza un movimiento análogo al de un sistema solar, irradiando desde un centro hacia la perisferia, para que la perisferia devuelva el estímulo y potencie el efecto. Un movimiento de feedback al que podemos llamar de "Autoexpresión". Por eso este signo tiene un enorme poder creativo y una clara sensación de sí mismo, siendo que a partir de allí, genera resonancia en los demás.
El arquetipo clásico de Leo es el Rey, que está ubicado en el centro. Pero para que el soberano se precie de tal, también tiene que poseer a su alrededor a una corte y a un pueblo que lo tome como símbolo de unidad nacional y es desde esa interacción donde se genera la resonancia.
Leo rige el corazón y su función cardíaca de bombear, el plexo solar y la columna vertebral. Y precisamente los leoninos son personas que ponen mucho corazón en lo que hacen. Son muy actorales y teatrales siendo un claro ejemplo de ello la archifamosa cantante pop Madonna. Otros personajes importantes que nacieron bajo ese signo son Mick Jaegger, Napoleón Bonaparte, Hugo Chavez Frías y Fidel Castro, todas personalidades muy fuertes que, para bien o para mal, siempre han tenido como un sexto sentido para captar la atención general y arreglárselas para quedar siempre plantados en el centro de la escena. Como anécdota de color, les cuento que tengo un gran amigo leonino al que le encanta asistir a fiestas de disfraces y siempre se produce a lo grande para la ocasión. Eso sí, nunca elige un disfraz de plomero, médico o presidiario. Prefiere personificar a figuras un poco más importantes como el Papa o al emperador romano Julio César.
Como todas las energías del zodíaco son como una espiral ascendente que con cada vuelta van sutilizando y elevando su intensidad vibratoria, podemos decir entonces que en sus expresiones más bajas, el leonino va a desesperarse por provocar esta resonancia, quedando atrapado en la necesidad de la devolución positiva del público al cual se dirije, ya que eso permite confirmar su identidad. Así tiende a volverse muy narcisista, soberbio, orgulloso y poco permeable a las críticas, aunque éstas intenten ser constructivas. En un nivel más alto, esta preocupación desaparecerá, y le permitirá brindar en forma desinteresada su enorme energía, tal como lo hace el Sol que cada día nos entrega la llama que es nuestra eterna fuente de vida. Y aunque la preocupación por la opinión de los demás se haya agotado, igualmente el leonino seguirá resonando en su entorno, porque esa característica ya está íncita en su naturaleza.
Si vimos que lo arquetípico en Leo es ver el brillo, la alegría y todo lo luminoso que hay en la vida, como contrapartida, le costará conectar con la parte oscura. Así que tratará de rehuir o negar los momentos de pena y dolor; un registro que la vida "gentilmente" reservó para nosotros los escorpianos. Personalmente tengo estas dos energías. Soy del signo de Escorpio, pero tengo la Luna en Leo, así que esta tensión entre lo luminoso y lo sombrío es algo que me acompañará toda la vida y será para mí una fuente permanente de inquietud, aprendizaje y destino. Igualmente, aún para aquellas personas que no tengan planetas en este signo, la energía de Leo les será muy familiar, ya que en realidad está muy presente en la consciencia moderna de toda la humanidad.
Se dice que esotéricamente los humanos encarnamos en Cáncer, el signo anterior. Una energía de Agua donde prevalece el sentido de pertenencia, los sentimientos y los afectos. Una energía que cierra y da forma, donde todo lo que es conocido es considerado bueno, mientras que lo extraño se torna hostil y una amenaza para la propia supervivencia. Bajo esta consciencia y desde hace millones de años, los humanos y sus antecesores se agruparon en grandes familias, tribus y luego en naciones que chocaron entre sí. ¿Acaso la historia no es más que un relato cronológico plagado de conflictos entre diferentes grupos de pertenencia, cada uno de los cuales se siente superior al otro, "el pueblo elegido", o devoto del único dios verdadero?. Así, desde tiempos inmemoriales, tanto hombres como mujeres pertenecieron en cuerpo y alma a la tribu. La mujer como el continente necesario para reproducir y nutrir a los miembros del clan, mientras que el hombre servía como un guerrero con la clara misión de proteger a los suyos. En tal sentido, el peor delito que podía cometer un hombre era desertar de su ejército y el peor castigo que podía recibir era el destierro, mucho más deshonroso y sufriente que la propia muerte.
Se dice que esotéricamente los humanos encarnamos en Cáncer, el signo anterior. Una energía de Agua donde prevalece el sentido de pertenencia, los sentimientos y los afectos. Una energía que cierra y da forma, donde todo lo que es conocido es considerado bueno, mientras que lo extraño se torna hostil y una amenaza para la propia supervivencia. Bajo esta consciencia y desde hace millones de años, los humanos y sus antecesores se agruparon en grandes familias, tribus y luego en naciones que chocaron entre sí. ¿Acaso la historia no es más que un relato cronológico plagado de conflictos entre diferentes grupos de pertenencia, cada uno de los cuales se siente superior al otro, "el pueblo elegido", o devoto del único dios verdadero?. Así, desde tiempos inmemoriales, tanto hombres como mujeres pertenecieron en cuerpo y alma a la tribu. La mujer como el continente necesario para reproducir y nutrir a los miembros del clan, mientras que el hombre servía como un guerrero con la clara misión de proteger a los suyos. En tal sentido, el peor delito que podía cometer un hombre era desertar de su ejército y el peor castigo que podía recibir era el destierro, mucho más deshonroso y sufriente que la propia muerte.
Pero los tiempos se han acelerado y hoy en día esa consciencia canceriana, se va apagando dejando paso a la leonina. Empezó tímidamente en el Renacimiento, pero sin dudas se intensificó violentamente poco después de finalizar la Segunda Guerra Mundial. A principios de los años 50, con el advenimiento de la píldora anticonceptiva, por primera vez las mujeres se hicieron dueñas de su propio cuerpo, liberándose de la exigencia clánica de ser madres. A partir de ese instante, la maternidad y el formar una familia propia empezó a ser una simple elección de vida. Otro tanto sucedió con los hombres, cuando se aceptaron a los primeros "objetores de consciencia" que se negaron por razones religiosas o morales a tomar las armas contra el enemigo en la Guerra de Vietnam, tal como lo hizo el campeón mundial de boxeo Muhammad Alí, cuando abrazó la religión musulmana.
Sincrónicamente a este momento, comenzó a nacer el "culto a las estrellas". Nuestras sociedades empezaron a valorizar - en forma quizás desmedida - al que triunfa en forma individual y se diferencia del resto. Ensalzamos al ídolo de Fútbol, de Rock o a cualquiera que por su personalidad, talento o belleza trasciende fronteras, y gana millones, siendo amado por gente de diferentes naciones y razas en el mundo entero. Como ejemplo paradigmático, el futbolista David Beckham se ha convertido en un símbolo sexual y de deseo de millones mujeres chinas, algo que en hace solo unos años hubiese parecido un sacrilegio o un chiste de mal gusto. La historia de Lionel Messi también hace recordarnos al mito leonino del penoso camino que debe transitar el héroe para llegar a consagrarse como tal. Hurgando en su vida, nos encontramos con un niño disminuido físicamente, con una tasa de crecimiento muy por debajo de lo normal, que tiene que partir y abandonar su patria debido a que no tenía recursos suficientes ni se le ofrecía ayuda para tratar su enfermedad. Finalmente supera todas las adversidades y triunfa en un país totalmente extraño en base a talento y sacrificio, para luego regresar al país de origen rico, famoso y como el líder indiscutible de su Selección Nacional de Fútbol. Evidentemente, esta historia pega fuerte en el inconsciente colectivo. Al adorar a Messi (un fenómeno universal no exclusivo de los argentinos), también estamos avalando y valorando la posibilidad de que brillen, no solo los "Reyes de sangre azul", sino cualquiera de nosotros con suficiente capacidad, entrega y sacrificio para poder llegar a convertirse algún día en una figura solar de relevancia.
Ahora, si bien este cambio de consciencia leonino ha traído grandes avances, es evidente que la humanidad recién está transitando las zonas más bajas de esta energía. Podría parangonarse con la conducta de un adolescente que de repente se da cuenta de su propia identidad y que intenta despegarse violentamente de sus padres y su familia, pensando sólo en explorar y vivir la vida sin atender a ningún tipo de límites. Así surge el desmedido culto a lo individual, el capitalismo salvaje, y luego de la revolución industrial, la depredación indiscriminada de recursos naturales, en principio en lugares lejanos a donde viven los explotadores.
Ahora, si bien este cambio de consciencia leonino ha traído grandes avances, es evidente que la humanidad recién está transitando las zonas más bajas de esta energía. Podría parangonarse con la conducta de un adolescente que de repente se da cuenta de su propia identidad y que intenta despegarse violentamente de sus padres y su familia, pensando sólo en explorar y vivir la vida sin atender a ningún tipo de límites. Así surge el desmedido culto a lo individual, el capitalismo salvaje, y luego de la revolución industrial, la depredación indiscriminada de recursos naturales, en principio en lugares lejanos a donde viven los explotadores.
Y fíjense que curioso lo que pasa con esta enorme aceleración de los tiempos. Como decía anteriormente, nuestra consciencia humana tardó millones de años transitar desde lo canceriano a lo leonino, pero solo demoró unos años para que empiece a vislumbrarse el límite virginiano que le pone freno al arrebato adolescente. Virgo, - el signo que le sigue a Leo en el zodíaco - nos habla de que existe un orden mucho más vasto al cual debemos respetar, que está más allá de nosotros y nos excede como individuos.
Hoy estamos empezando tomar consciencia de la enorme degradación que hemos provocado en la Tierra nos afecta a todos por igual, como habitantes de un mismo globo. Ahora sabemos que si desvastamos el Amazonas, talando sus árboles o llenando el ecosistema de petróleo, no solo estamos perjudicando a los habitantes de los países que tienen la selva en su territorio, sino que estamos hipotecando el futuro de toda la humanidad al exterminar el mayor reservorio de agua dulce y oxígeno del mundo. Ya sabemos que a la larga o a la corta, si no respetamos ese orden que va más allá de nosotros y no ayudamos a reestablecerlo, nuestra existencia como raza tiene los días contados. Así los movimientos ecologistas, y de respeto a otras especies del reino animal, cada día cobran más fuerza. Pero ese será tema de otra charla, ahora vayamos a esta deliciosa y sencilla receta.
Ingredientes:
Naranjas: ........................................ 3,5 kgrs.
Azúcar: ........................................... 1 kgr.
Preparación:
1. Limpiamos con esmero todas las naranjas y le quitamos la piel haciendo hebras con un saca zeste. También podemos utilizar un rallador, cuidándonos de no raspar el ollejo que es esa parte blanca que está entre la cáscara y la pulpa y que resulta extremadamente amarga. Ni les cuento el aroma que va inundar sus casas. Hasta los vecinos van a quedar cautivados por un perfume que lo invadirá todo.
2. Una vez que tengamos toda la ralladura de naranja, le agregamos el azúcar.
3. Lo ideal sería guardar la mezcla en la heladera durante 24 horas, para que todos los aceites esenciales se mezclen e interpenetren el azúcar. Igualmente, dada la cantidad de ralladura que vamos a utilizar, este paso no será tan necesario, así que si están apurados, pueden seguir inmediatamente con la preparación del dulce.
4. Exprimimos todas las naranjas y colocamos su jugo en una olla grande
5. Lo llevamos a un fuego vivo, que vamos a conservar en toda la cocción. Agregamos el azúcar y la ralladura.
6. Revolvemos un instante para integrar todos los ingredientes y dejamos hasta que rompa el hervor.
7. Ni bien empiece a hervir, verán que en la superficie se formará una espuma más clara. La retiramos con una espumadera.
8. A partir de este momento, es importante revolver constantemente con una cuchara de madera hasta que termine de formarse el dulce. Calculen que desde que prendimos el fuego, hasta que el dulce esté listo tardaremos aproximadamente una hora o menos, pero eso variará de acuerdo a la intensidad de la llama de nuestra hornalla.
9. A medida que pase el tiempo, verán como el jugo se irá transparentando y haciéndose cada vez más denso. Lo único que tenemos que cuidar es seguir revolviendo constantemente para que no se nos queme la preparación.
10. Llegará el momento en que verán que el almíbar que se va formando empieza a burbujear.
11. Las burbujas serán cada vez más grandes y la preparación comenzara a subir.
12. Una vez que las burbujas lleguen al borde de la olla, será señal de que el dulce ya está listo. Es momento de apagar el fuego.
13. Verán que el almíbar todavía está muy líquido. No se preocupen, esto es consecuencia de la alta temperatura. Una vez que la preparación esté fría adquirirá la consistencia mucho más sólida.
14. Pueden constatar esto colocando una cucharada del dulce en un plato al que previamente dejaron en el freezer para que el frío de su superficie empiece a solidificar el dulce. Una vez que esté totalmente frío, si vieran que quieren un dulce más consistente, pueden volver a calentarlo sin problemas. Es preferible pecar por poca cocción que pasarse, ya que en este último caso ya no hay marcha atrás.
15. Para conservar el dulce por largo tiempo, por meses si quieren, deberán hervir los recipientes a utilizar y terminar de desinfectar sus tapas con alcohol.
16. Luego, llenamos los recipientes estériles con el dulce aún caliente cuidando de no quemarse.
17. Lograremos llenar dos frascos bien grandes con esta delicia.
Solo nos resta disfrutarlo untando unas buenas tostadas....
Gracias Pato!!
Mmmmmmmm
ResponderEliminarExcelente.
Todo, todo, todo.
Gracias.
Celimar.
Gracias Celimar!! :)
EliminarQue rico!! a las tostaditas le faltó la manteca...je
ResponderEliminarSaluditos
Gabriela
Pues a ponerle manteca!! por qué no? :)
EliminarSuper y fácil el finde lo hago gracias por tu dedicación en cada receta !!
ResponderEliminarDale Leonor, después contame que te pareció. Un beso grande!!
EliminarSe podria hacer una version con algun edulcorante,me gustaria me indiques, he hecho varias de tus recetas y me han salido barbaras.
ResponderEliminarHola Any, yo no lo se hacer, pero aquí te encontré una página que tiene varias recetas de dulces hechos con Stevia, un endulzante natural apto para celíacos y diabéticos que no contiene calorías y se puede cocinar. http://espiritualidaddiaria.infobae.com/dulces-sin-azucar-ni-edulcorantes-artificiales/
EliminarDiego, como siempre muy meticuloso y detallista con tus recetas. Ademàs exquisitas. Saludos desde Irapuato, Gto. Mèxico.
ResponderEliminarRafael Pèrez
Que hermoso es tu país!! Saludos amigo mexicano!!
EliminarDiego cuando puedas me gustarìa alguna receta de panes con harina integral, ya que eso me recomendò mi nutricionista. Mil gracias saludos desde Santa Fe, Marìa
ResponderEliminarPrometo que algún día lo haré María. Un beso grande!!
EliminarHola Diego. Qué rico! A ver cuándo haces una receta especial para los de libra. Saludos. Claudia.
ResponderEliminarDe a poquito voy haciendo todas. La próxima recea astrológica que va a salir es la de cáncer, con un flan bien caserito como los de antes. Un beso grande Claudia. :)
EliminarExcelente !!!
ResponderEliminarGracias Carlitos!! Un gran abrazo!!
EliminarHola Diego! quizás sean banales estas preguntas, pero a una novata como yo le sirven:
ResponderEliminar1) qué tipo de naranja se utiliza? la de ombligo o la otra?
2) con que utensillo se pueden rallar sin sacar el ollejo? Con un rallador convencional?
Mil gracias!, lo haré el finde!
Saludos! :)
Hola Lu!! El tipo de naranja que se utiliza es la de jugo.
EliminarEl utensillo que ves en el punto 1 es el ideal para sacar la cáscara y sacar las hebras, ya que por por más que aprietes fuerte, nunca llega al ollejo que es la parte blanca y amarga a la que jamás debés rallar. Pero podés usar perfectamente cualquier rallador. De hecho yo utilizo uno alargado que podés ver en el punto 2 de esta receta y que también anda muy bien http://contactoconlodivino.blogspot.com.ar/2012/09/pasta-frola.html
Hacía tiempo que no me pasaba por aquí y me has vuelto a impresionar, una receta perfecta, contada de una forma meticulosa y con una fotografía preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo desde Alicante, España.
Me ha gustado mucho como has explicado todo sobre leo y en un comentario he visto que la próxima es sobre cancer, estoy deseando leerlo ya que soy de ese signo.
Muchas gracias María!! Voy a tratar de esmerarme para que la receta de cáncer también sea de tu agrado. Un beso Gigante desde el otro lado del Atlántico!! :)
EliminarEn serio que es TAN facil? Qué bueno! A probarlo entonces.
ResponderEliminarSaludos,
Rosie
Buenísimo, después me contás :)
Eliminarmmmm que rico !!!, se me hace agua la boca, yo hice de calabazas sacadas de mi huerta, riquisimas tambien, a esta tambien la hare, soy loca de las mermeladas caseras! Paula Nich.
ResponderEliminarQue bueno tener una huerta propia Paulita!! Te envidio un poquito :)
ResponderEliminarRiquísimo me salió el dulce de naranja!!
ResponderEliminarDiego, gracias por tu buen hacer, desde Barcelona te mando un gran saludo y te sigo siempre con tus magníficas recetas!!!!
Ayer Pasta Frola, buenísima también!!
Any
Cuanta gente linda me sigue desde Barcelona, una ciudad maravillosa!! Me encanta!!
EliminarMe encantó tu receta Diego! Muy bien llevado todo el proceso técnico, y mediante las imágenes te quedó perfecto. Excelente la demostración, en cuanto pueda lo haré. Una vez más te felicito por tu dedicación y la aplicación de la Calidad, que es total! Un beso, Brenda
ResponderEliminarMil gracias Branda por tus lindas palabras :)
EliminarHola Diego: hace tiempo entro y sigo tus recetas.Lo bueno es que estan muy bien explicadas y dan ganas de hacerlas al tiro. Te cuento que en mi casa en B.Ville, prov. de Cordoba, haciamos tambien un "Dulce de Naranjas", que eran de postre. Todo como si fueras a hacer la mermelada, solo que una vez que les sacas el jugose utilizan los gajos.Darles un hervor. sacarles el agua y exprimirlas.Pesar y la misma cantidad de azucar.El azucar colocarlo en un recipiente a cumbrirlo con agua-hacer un almibar,despues se incorporan los cascos de naranja y se hierven.Es decir se usa toda la naranja y no se desperdici absolutamente nada.Sldos
ResponderEliminarMil gracias por acercar tu receta Sofia, este espacio lo construimos entre todos, así que es muy importante tu aporte. Besos!!
EliminarAmigo: vuelvo a los orígenes y te sigo por este medio, ya que FB no tengo más. Te escribo no para contarte esto, sino para decirte que hoy hice nuevamente esta receta, respetando la cantidad de azúcar y salieron 2 frascos (como la foto) de mermelada. Riquísima! . Besos!
ResponderEliminarQue bueno Lu que te haya salido rico!! Pero que te paso con el face? Siempre el mismo problema?
ResponderEliminarJaja! No, sólo que quise cortar la dependencia facebookeana. Un frasco está a punto de desaparecer...asi que significa que salió rico! Besos
ResponderEliminarJaja genial amiga!!
EliminarHola Diego, la quiero hacer esta receta!! Una pregunta tonta, los frascos pueden durar meses si estan desinfectados, pero hay que guardarlos en la heladera o se puede dejarlos afuera? Pregunto porque los comprados se meten a la heladera una vez abiertos, pero en este caso de cerrado a mano no se como es. Agradezco tu respuesta!
ResponderEliminarSegui los mismos consejos. Una vez abierto a la heladera.
EliminarNo me salió!! Seguí todos los pasos, puse el preparado a fuego vivo pero empezó a burbujear a los 15 minutos masomenos y a la media hora las burbujas llegaban hasta el borde de la olla. Hubo burbujas en casi todo el preparado y no podía ver la consistencia del dulce. Ante el desconocimiento y como la receta dice que el dulce se hace en 1 hora aproximadamente, lo dejé en el fuego media hora más pensando que todavía faltaba cocción. Cerca de la hora las burbujas empezaron a explotar de forma extraña, como si fuera alquitrán así que apagué el fuego y puse el dulce en los frascos. El resultado: un caramelo super duro e incomible que tuve que tirar a la basura!. Cuando le conté a mi suegra me dijo que tendría que haber usado el fuego muy bajo, pero yo seguí las instrucciones del fuego vivo que dice acá. Que puede haber pasado????
ResponderEliminarCuando hablas de fuegos siempre es relativo, porque tu cocina puede tener uno mas fuerte que otro, por eso la receta es clara en decir que cuando las burbujas lleguen arriba ya estas terminando el dulce. Aparte deberias haber hecho la prueba con el plato frio en ese momento, cosa que no hiciste. No te preocupes, la cocina es practica. Siempre se aprende mas del error que de los éxitos y seguramente la proxima no vas a cometerlos. Relee bien el paso a paso.
EliminarSi, hice la prueba del plato en ese momento y pensé que le faltaba consistencia. Hice la prueba también después y ya estaba todo arruinado. Por otro lado las burbujas estuvieron todo el tiempo, por eso cuando llegaron al borde de la olla no noté mucho la diferencia porque mi experiencia en cocina la verdad que es cero, jajaja. El paso a paso lo seguí al pie de la letra porque sino no me sale nada. De hecho es la primera vez que una de tus recetas me sale mal =(. Por lo visto el problema en este caso es que mi fuego es bastante fuerte, y mi ignorancia en cocina bastante más de la que pensaba, jajaja. Aclaro por las dudas que el comentario que hice no lo hice en tono de crítica, sino para entender los posibles motivos de porque me salió mal y ver si aprendo para la próxima. Un saludo grande!... Anto.
ResponderEliminarHola Diego, te quería preguntar si para conservarla cómo vos decís - que dura hasta 6 meses - es necesario hervir nuevamente los frascos una vez envasada la mermelada. Desde ya muchas gracias y de paso te digo que tus recetas son excelentes (nunca tuve problema con ninguna) y las fotos hablan por sí solas. Saludos! Mercedes
ResponderEliminarNo es necesario Mercedes. Besos!!
EliminarHola Diego, ¡magnífica receta! Me encanta hacer dulces caseros y pareciera que se me da medianamente bien. En este momento mi árbol ha dado una enooorme producción de limones y me encantaría hacer algo con ellos porque no hay dulces mejores que los de cítricos, para mi gusto al menos. Quería preguntarte si será factible aplicando esta misma receta, o si no va a resultar al ser más ácidos.
ResponderEliminarY, sobre la parte de exprimir las naranjas, consulto si da igual hacerlo con una juguera eléctrica (de esas donde tirás toda la fruta, aunque pensaba que tal vez con la parte blanca saldrá algo amargo) o con un exprimidor para ir girando las mitades (manual o eléctrico). ¿Se entiende mi pregunta? Porque la primer opción da un jugo espeso, y la otra es más líquido.
Muchas muchas gracias por tus consejos, siempre leo la receta y los comentarios porque aclaran muchas cosas, admiro tu paciencia y disposición para ayudar. Besotes
Usa la exprimidora normal, ya sea eléctrica o manual, no te recomiendo la que tritura toda la fruta. Respecto del jugo de limón, obviamente te va a salir más ácido, pero creo que te puede quedar bien. En todo caso probá con la mitad o cuarta parte de los ingredientes y si te gusta ya tenés via libre para hacer dulce con todos tus limones. En todo caso avisame como te fue. Un beso grande María Gracia!!
Eliminar¡Qué emoción hallar tu respuesta! Voy a hacer tal como decís, y en unos días les cuento qué tal fue.
Eliminarque ricoooo!!!!
ResponderEliminarGracias!!
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