Respondiendo a la reciente convocatoria lanzada para que los lectores nos enseñen a hacer sus mejores recetas, hoy nos recibe en su casa la dulce Anna Centrone, una adorable abuelita de 84 años nacida en Castellana Grotte, un pueblo italiano ubicado en la provincia de Bari, de la región de la Apulia.
Con tan sólo 20 años y seducida por la promesa de un futuro mejor al que le ofrecía la dura situación de la Italia de post guerra, Anna llegó a la Argentina en 1950 junto a su prima y su hermana, luego de 19 largos días de viaje cruzando el Atlántico a bordo del Marco Polo.
Al igual que las demás mujeres su familia, se dedicó a tareas de costura y cocina, especializándose en varias recetas típicas de su tierra como los taralli, las pastas en general, la cicerchiata, los pizzelle y los cannoli, entre otras.
Pasados 65 años y hasta el día de hoy, Annita sigue brindando amor a su familia con estos platos que tan generosamente nos va a enseñar a hacer, a fin de mantener encendida y vigente la llama de esta hermosa tradición.
Partiendo de una misma masa, nos deleitará con dos típicas preparaciones: por un lado unas deliciosas bolitas fritas bañadas en miel, conocidas en su pueblo con el nombre de cicerchiata. Luego nos mostrará la técnica para hacer los pizzelle, una típica galleta originaria de la región de los Abruzos, en el centro - sur de Italia.
Ingredientes:
Para la masa:
Harina de trigo 0000: .........................250g
Huevos: .......................................... 2
Azúcar: ........................................... 5 cdas. soperas
Aceite neutro: .................................. 9 cdas. soperas
Extracto de vainilla: .......................... 1 cda. de té.
Ralladura de limón: ........................... 1/2
Sal: ................................................. 1 pizca
Para la cocción y el armado:
Aceite neutro para freír: .................... cantidad necesaria
Miel: ................................................ 1 taza grande
Granas de colores: ............................. cantidad necesaria
Preparación:
La masa:
1. Introducimos la harina 0000 (de repostería) en un bowl junto con una pizca de sal, los huevos y el aceite.
2. Sumamos la ralladura de medio limón y una cucharada de extracto o esencia de vainilla.
3. Finalmente agregamos el azúcar y mezclamos hasta integrar todos los ingredientes.
4. Volcamos la preparación sobre la mesada y comenzamos a amasarla el tiempo necesario hasta lograr un bollo liso, blando y suave al tacto.
5. Recién al final espolvoreamos con un poco de harina y terminamos amasar el bollo. Luego lo tapamos con un lienzo y lo dejamos descansar una media hora en la heladera.
6. Para hacer los pizzelle, cortamos un poco de masa y la hacemos rodar hasta formar un rollo fino y largo, que luego cortaremos en segmentos de aproximadamente 1 cm de ancho por 5 cm de largo. En el caso de las Cicerchiata, frotaremos pedacitos de masa entre las manos hasta darle una forma esférica.
La Cicerchiata:
Este tradicional dulce italiano es originario del Abruzzo, la Marche y Molise, aunque también se ha extendido en toda la región de la Umbría a través de la migración interna de los pueblos de la región hacia la ciudad de Roma.
Consiste en pequeñas esferas de masa frita cubiertas con miel, muy similares a los struffoli napolitanos. En la zona de Reggio Calabria se lo denomina pignolata ya que las bolitas se disponen en forma de piña.
Según la tradición, su consumo se remonta a antiguos rituales paganos en los que los hombres se disfrazaban de animales tales como osos, ciervos, lobos etc, para luego abocarse a grandes banquetes que dieron a los carnavales de la posterior era cristiana, cuando un dulce en forma de piña simbolizaba el despertar de la selva..
Consiste en pequeñas esferas de masa frita cubiertas con miel, muy similares a los struffoli napolitanos. En la zona de Reggio Calabria se lo denomina pignolata ya que las bolitas se disponen en forma de piña.
Según la tradición, su consumo se remonta a antiguos rituales paganos en los que los hombres se disfrazaban de animales tales como osos, ciervos, lobos etc, para luego abocarse a grandes banquetes que dieron a los carnavales de la posterior era cristiana, cuando un dulce en forma de piña simbolizaba el despertar de la selva..
Preparación:
1. Introducimos abundante aceite neutro en una olla más bien pequeña. Dejamos que se caliente hasta alcanzar una temperatura aproximada de 160°C y vamos cocinando las bolitas en tandas. No pongan demasiadas de golpe para evitar enfriar demasiado el aceite y que el producto absorba mucha grasa.
2. Pasado poco más de un minuto verán que las bolitas se han dorado, así que las retiramos inme-diatamente con una espumadera.
2. Las vamos colocando en una fuente con papel de cocina absorbente, a fin de retirar los excesos de materia grasa.
3. Una vez que hayamos freído todas las bolitas, calentamos una taza grande de miel en una olla, junto con apenas un poco de agua para hacerla algo más líquida.
4. Ni bien la miel empiece a burbujear introducimos todas las bolitas unos 30 segundos para que se impregnen de ella.
5. Luego las retiramos y la servimos en un recipiente.
6. Solo nos resta agregar granas de colores para la decoración final.
Y ya tenemos esta delicia lista para derretirse en nuestras bocas!!
Los Pizzelle:
La pizzella es originaria de la región de los Abruzos, en el centro-sur de Italia. Su nombre procede de la palabra pizze ("redondo", "plano"), siendo también conocida como ferratelle en el Lacio y Molise. Muchas otras culturas han desarrollado una receta similar, como por ejemplo el krumkake noruego. Se sabe que es una de las galletas más antiguas, y se cree que procede del crustulum romano.
Su consumo es muy popular en Navidades y Semana Santa. También se encuentra a menudo en las bodas celebradas en Italia, junto a otra repostería tradicional como el cannoli. Es frecuente elaborar un sándwich con dos pizzelle, untándolos con crema de cannoli (ricotta mezclada con azúcar) o de avellana. Los pizzelle también pueden enrollarse mientras están calientes con la ayuda de un palo para crear conchas de cannoli.
Preparación:
1. Como vimos más arriba, a la masa se le da la forma de un pequeño rollo alargado de aprox. 1 cm. de ancho por 5 cmts. de largo. Luego se la introduce en una plancha de pizzelle previamente calentada al fuego, que es parecida a una wafflera y que tranquilamente podemos cambiar por ella.
2. Dejamos cocinar un par un minutitos de ambos lados hasta que veamos que la pieza esté dorada.
3. Una vez que hayamos terminado de cocinarlas, solo nos resta agregar miel o un dulce que sea de nuestro agrado y decorarlas con granas de colores.
Gracias Annita por tanto amor!! Quién se anima a ser el próximo en compartir su receta?
Mmmm.... se ven exquisitos!!!! Y bien dulces, como a mí me gusta!! Intentaré hacerlos este fin de semana. Gracias Anna por compartir tu receta y tu historia de vida. = ) Besos
ResponderEliminarSuerte conn la receta Lali!!
EliminarGRACIAS A ESTA NONA QUE HIZO ESTA RECETA QUE ME TRAE TANTOS RECUERDOS¿ DE MUCHAS NAVIDADES ?!!!
Eliminar:)
EliminarY también gracias a vos Diego, por la posibilidad que le das a tus seguidores..
ResponderEliminarMe encanta interactuar y aprender con ustedes, conocer nuevas realidades, para mi es un verdadero placer. :)
EliminarEsta receta la preparaba mi abuela, y no había domingos completos hasta que no llegaban sus "ñoquisitos" con miel, gracias por la publicación y despues de muchos años voy a retomar esta vieja tradición tana.
ResponderEliminarExcelente Germán, me alegra mucho que el blog te ayude a retomar una vieja y sana costumbre :)
EliminarUn lujo Anna. Diego: en la lista de ingredientes de la masa te falta agregar los 2 huevos. Felicitaciones por esta producción que me hace recordar tanto a mi abuela.
ResponderEliminarMuchas gracias Cary!! Ya lo arreglo.
EliminarBravo Diego, con esta hermosa protagonista de lujo la Nonna Anna, me impresionaron los Pizzelle, los intentaré. Aprecio tanto las recetas de las abuelitas...un abrazo para la Nonna y otro para vos. Anthonyetta...
ResponderEliminarGracias Antho, una divina la nonna!! Un beso grande!!
EliminarGrande Diego, esas manitos amasando me llenaron de ternura. Divina Ana por compartir sus recetas. Felicitaciones a los dos
ResponderEliminarMuchas gracias de mi parte Ale, la nonna una capa!!
EliminarTante grazie, Anna! Una sola vez, cuando era chica probe los circechiata o¨chirchiachi; son exquisitos!! Gracias Diego, por publicar. Elizabeth
ResponderEliminarHola li, es tiempo de que los vuelvas a probar, esta vez hechos por vos :)
EliminarHermosa la Nonna, gracias por la receta! las fotos de las manos amasando !!!!!
ResponderEliminarLas hacia la abuela de mi marido y estábamos buscando la receta, justo nos llegó ésta ! La voy a probar. Claudia
Que coincidencia Claudia, esas que la vida a veces nos tiene reservadas para bien. :)
EliminarHola Mmmmm... manjar de los dioses!!!
ResponderEliminarSeeeee!!!
EliminarExquisitas recetas, pero esas manos se llevan todos los laureles. Me emocioné de ver las fotos.
ResponderEliminarLas voy a hacer.
Me encanta que la gente que pasa por aquí reconozca la experiencia y los años vividos como una virtud. En este mundo tan pata para arriba en que estamos, donde lo importante se meritua solo por la apariencia y lo material es realmente reconfortante saber que no todo está perdido.
EliminarPor Dios, qué tentador!!! Se ven tan ricas!! Me encanta cuando suben estas recetas tan tradicionales y cuentan la historia. Gracia a ambos! Un verdadero placer leer este blog!
ResponderEliminarSin vos del otro lado, este blog carecería de sentido. Así que también gracias a vos por acompañarme.
Eliminarmuy ricooooooooooo y ella es hermosaaaaaaaaaa!!! dan ganas de abrazarla y cebarle unos mates mientras cocina
ResponderEliminarQue rico un mate con estos dulces!!
EliminarHola Diego, buenísima receta... me encanta de verdad!! yo creo que el proyecto que has lanzado va tener mucho éxito.. mucha suerte!!
ResponderEliminarSerá un lujo seguir con tu receta. La estoy esperando ansiosamente.
EliminarMi abuela hacía algo parecido, lo único diferente era la forma , era una cinta de 2 cm de ancho, enroscada armando un nido abierto, ella los llamaba "crústeles" y era de la Potenza. Creo que los ingredientes eran los mismos y tenían también miel y granas. Gracias por la receta , voy a probar
ResponderEliminarSi, son todas variaciones que se hacen con la misma masa y cambian de forma y nombre de acuerdo a la región italiana de que se trate. Espero que te guste la receta :)
EliminarMi madre que es de Caserta ,hacía unas bolitas que se llamaban Zeppole y eran los mismos ingredientes que las Cicerchiata, pero un poco más líquida y se toma la masa con una cuchara y se frien, y las cubrían con miel ó azúcar , Cuando yo era chica las hacía siempre . En su pueblo se llamaban Zeppole di Natale precisamente porque se hacían para Navidad. Saludos Diego Ana
ResponderEliminarClaro, muchos de estos dulces son típicos de navidad o de carnaval según sea el lugar de Italia donde se hagan.
EliminarLejos tu mejor post!!! además de tener una pinta fantástica, emociona ver a Anna; y cuánto amor transmiten esas manos, coincido con el resto de los comentarios. Gracias.
ResponderEliminarGracias Luz, sin dudas la nonna es lo más :)
EliminarFantástico Diego! Divina Anna! Esta propuesta es brillante! (Y las abuelas son enciclopedias. . .) Un abrazo enorme y gracias, gracias!
ResponderEliminarHay que respetar mucho toda su experiencia. Un beso Adri!!
EliminarUna genia Anna! Las recetas suenan riquísimas!
ResponderEliminarY realmente lo son :)
EliminarGrande la Nona, me recuerda a la mia solo que la llamabamos la nonna gorda, y en su casa siempre habia una lata grande con pizzellas , riquisimas con semillas de anis , yo las sigo haciendo, y hoy voy a hacer la receta de tu nona de la cicerchiata. Hay que difundir a nuestros hijos estas costumbres italianas
ResponderEliminarPor supuesto!! Es importante que no se pierda esta hermosa tradición!!
Eliminarcuantos recuerdos ,me parece sentir el perfume ,nonna mamma cuanta falta hacen
ResponderEliminarMe alegro el poder haberte transportado a hermosos recuerdos :)
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