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lunes, 16 de septiembre de 2024

Morrones Asados con Almendras.

 



                                                   Una deliciosa comida se aprecia aún más, cuando también nos entra por los ojos, haciendo que todos nuestros sentidos estén presentes al momento de disfrutarla. Así que hoy les propongo hacer una entrada muy sencilla que, por su belleza, va a sorprender y entusiasmar a nuestros comensales desde el mismo instante de presentarla en la mesa. 
            
              Como ingrediente principal, utilizaremos unos pimientos morrones rojos que hornearemos a temperatura alta. Podríamos obtener similares resultados al hacerlos al rescoldo, - envolviéndolos previamente en papel aluminio y tirándolos directamente a la brasa cuando hagamos un asado - , o clavándoles un tenedor por el medio  para después quemarles toda su piel, girándolos sobre la llama de una hornalla de la cocina.
           
           Cuando ya estén bien asados y pelados, su hermoso aspecto de vibrantes tonos rojizos resaltará aún más al presentarlos prolijamente sobre una bandeja o plato blanco sin dibujos adicionales. Nuestros morrones contrastarán a la perfección, sumándoles el verde intenso del perejil picado (su color complementario).

           Perfumaremos con un aceite de oliva extra virgen de buena calidad y le añadiremos acidez y dulzor, pintándolos con una reducción densa de aceto balsámico, que contribuirá a la sensación de haber hecho un hermoso cuadro. 

        Remataremos con con unas almendras tostadas, que además de agregarles sabor, aportarán el toque crocante y redondearan de la mejor manera nuestra obra de arte efímero. 


Ingredientes


Pimiento Morrón rojo: ... 2 grandes
Almendras: ........................ 50 g
Ajo: ............................... 1 diente grande
Perejil picado: ............... 1 puñado
Aceite de Oliva E.V.: ..... cantidad necesaria
Reducción de Aceto: ..... cantidad necesaria
Sal y Pimienta: .............. A gusto




Preparación: 

1.  Asamos los morrones en un horno a temperatura alta - (unos 200°C) - durante unos 30 minutos, procurando que su pulpa quede bien tierna.

    No se preocupen si la piel se quema y se vuelve totalmente negra, de hecho es lo deseable, porque es muy resistente y al retirarla  nuestros morrones quedaran con un agradable sabor ahumado. 

   No es necesario rociar previamente a los morrones con aceite, ni envolverlos en papel aluminio antes de cocinarlos; es totalmente innecesario, ya que no le aportará ningún beneficio extra a nuestra preparación.



2. Una vez asados, los dejamos entibiar para luego retirarles la piel, que deberá salir  muy fácilmente. 

   Igualmente, si quieren asegurarse, pueden envolver los morrones aún calientes en una bolsa de polietileno y dejarlos unos minutos hasta que bajen su temperatura. La humedad que despiden quedará atrapada en la bolsa y hará que la piel se salga aún más fácil.


 




3. Llegó la hora de abrir los morrones. Les retiramos el pedúnculo y le quitamos las semillas (o pepas) y las venas. 

     Luego emparejamos su borde superior con el cuchillo y los seccionamos en 3 partes iguales a cada uno de ellos.






4. Picamos un diente de ajo grande lo más finamente posible. Disponemos los morrones sobre un plato o bandeja blanca, los salamos a gusto y los condimentamos con el ajo en forma pareja.






5. Rociamos con un muy buen aceite de oliva extra virgen en forma abundante. Y cuando digo abundante es abundante.






6. Decoramos con un perejil finamente picado y los rociamos haciendo unos rulos desordenados con una reducción de aceto balsámico, (también conocido como Aceto Glasé). 

   Lo pueden adquirir en cualquier tienda o hacerlo ustedes mismos simplemente reduciendo a fuego lento  aceto balsámico con azúcar, hasta lograr la consistencia de un almíbar denso.






7. Hervimos las almendras apenas un par de minutos, luego las retiramos del fuego y cuando estén tibias las pelamos presionando en una de sus puntas. Verán que la piel sale muy fácilmente.






8. Tostamos las almendras peladas con apenas un chorrito de aceite, moviéndolas constantemente y cuidando que no se nos quemen.





9. Sumamos las almendras y finalizamos con pimienta negra recién molida a gusto.

     Ya tenemos nuestro cuadro de colores vibrantes y gusto delicioso listo para disfrutar!!












2 comentarios:

  1. Uy amigo, que peligro !!
    puedo llegar a pasarme un finde entero comiendo éso.
    Para cuando el segundo libro ??
    slds Pablo.-

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