El Steak Tartar nació como una preparación de carne de ternera cruda de picado fino aderezada con condimentos o salsas. Luego se empezaron a elaborar diferentes variantes utilizando como ingredientes otras carnes y pescados, siendo muy difundidos y apreciados el tartar de Atún y el de Salmón Rosado (hacer click para ver la receta).
Para algunos autores este plato toma su nombre de la leyenda plasmada en la célebre novela de Julio Verne: "Miguel Strogoff, el correo del zar". Verne describía las costumbres de los bravos guerreros tártaros de las estepas del centro de Asia que invadieron Rusia diciendo que solían ubicar la carne entre el animal y su montura para ablandarla, molerla y luego comerla después de un día de entero cabalgata. Algo que suena bastante increíble considerando que al trabajar con carne cruda debemos extremar los cuidados de higiene para no intoxicarnos con el crecimiento de bacterias.
Lo cierto que el nombre de este magnífico plato procede de la salsa tártara (hacer click) que solía acompañar a la moderna receta que tanto auge tuvo en los restaurantes de los grandes hoteles franceses de principios del s. XX. Igualmente, verdadero origen de esta preparación es muy antiguo y se pierde en los anales de la historia, siendo una de sus primeras descripciones los relatos de Marco Polo en sus viajes al oriente.
Hoy haré mi versión particular, de estilo más oriental, utilizando un delicioso atún rojo, maracuyá y palta o aguacate, acompañada de una deliciosa salsa picante tailandesa llamada Sriracha.
Ingredientes: (para 2 platos principales o 4 entradas)
Lomo de Atún Rojo: ..... 200 g
Salsa de Soja: ............... 3 cdas. grandes
Vinagre de Arroz : ......... 1 cda. grande
Limón: ............................ 1
Jengibre: ......................... igual a un diente de ajo
Mostaza antigua: ........... 1 cda. mediana colmada
Miel de abeja: ................. 1 cda. mediana colmada
Ralladura de naranja: ..... 1
Palta: ............................... 1 grande o 2 pequeñas
Maracuyá: ....................... 2
Azúcar: ............................ 2 cdas. grandes
Sriracha: ......................... a gusto
Preparación:
1. EnBuenos Aires solo se consiguen piezas congeladas de lomo de atún rojo, por ejemplo en el Barrio Chino. Así que antes de empezar nuestra preparación, sacaremos el pescado del freezer unos 10 minutos antes. Veremos que rápidamente se comenzará a descongelar, aunque no esperaremos a que lo haga totalmente. Aprovecharemos cuando la pieza esté aún semicongelada para hacer cortes muy precisos, haciendo pequeños cubitos de 5 mm de lado.
2. Introducimos los cubitos de pescado en una pequeña fuente y los rociamos 3 cdas. soperas de salsa de soja.
3. Pelamos un poco de jengibre y cortamos una porción equivalente a un diente grande de ajo. La picamos bien finito o la rallamos para luego incorporarla a la preparación.
Acuérdense siempre que es mucho más fácil pelar el jengibre con una cuchara pequeña que con el cuchillo, ya que ésta copiara la superficie irregular de la raíz sacando solo la cáscara sin desperdiciar su pulpa.
4. Seguimos condimentando con una cda. medianda bien colamada de mostaza antigua, otra igual de miel de abeja y una cda. grande de vinagre de arroz o de manzana.
5. Rallamos la cáscara de una naranja teniendo cuidado de no incorporar el ollejo, esa parte blanca que es muy amarga. Mezclamos, tapamos con un film de cocina y llevamos a reposar a la heladera al menos por media hora.
6. Mientras aprovechamos para hacer el almíbar de maracuyá. Vaciamos el contenido de dos maracuyás en una olla, sumamos dos cdas grandes de azúcar y la llevamos a hervor por 3 o 4 minutos, tiempo suficiente para que se integre el azúcar al jugo y éste se espese apenas un poco. Luego apagamos el fuego y dejamos enfriar.
Recuerden que debemos adquirir los maracuyá con su cáscara algo arrugada, porque si la ven muy perfecta es porque todavía está verde en su interior.
7. Abrimos una palta o aguacate maduro por la mitad y clavamos el cuchillo sobre el carozo hueso o pepa. Luego hacemos un ligero movimiento de torción y ésta saldrá fácilmente.
Según un artículo recientemente aparecido en el diario Infobae, la palta es considerada un superalimento del siglo XXI. Incorporada en cientos de recetas y utilizada también como una aliada de belleza, se pudo comprobar hace tiempo que es una fruta con altos contenidos de vitamina D y E, potasio, luteína, ácido fólico, entre otros beneficios.
Ahora, una nueva investigación científica sugiere que comerla puede ayudar también a prevenir el síndrome metabólico, o de resistencia a la insulina. Se trata de la combinación de tres o más condiciones o factores de riesgo que pueden desarrollar enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2 (como pueden ser la presión arterial alta, los niveles de triglicéridos altos en sangre y el sobrepeso).
8. Pelamos la palta con sumo cuidado para no romperla y cortamos longitudinalmente ambas mitades en tiras bien delgadas. Luego las rociamos con jugo de limón para evitar que se oxiden y oscurezcan.
9. Cada una de estas mitades nos servirá para tapizar un plato de estos, ubicando las lonjas una al lado de la otra.
10. A continuación sacamos la preparación de la heladera y disponemos la mitad de ella sobre las láminas tal y como se muestra en la imagen de abajo.
11. A los costados, cubrimos las láminas de palta con el almíbar de maracuyá.
12. Terminaremos de darle color y picor a nuestro plato agregando un hilo de Sriracha sobre el atún. Esta deliciosa salsa tailandesa se consigue - entre otros lugares - en los supermercados del Barrio Chino de la ciudad de Buenos Aires. Es algo dulce y muy picante así que los que no están acostumbrados deben usarla con moderación. Igualmente no la descarten porque le da al plato la redondez y el equilibrio justo entre los sabores salados, dulces, cítricos y picantes.
13. Repetimos la operación con el otro plato y ya estaremos listos para disfrutar de esta verdadera maravilla. Ojalá les guste tanto como a mí.
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