El terror de algunos y la delicia de otros, la cebolla es uno de esos ingredientes que no tiene medias tintas: la odias o la amas con intensidad.
Pues bien, como casi todo buen descendiente de italianos, me encuentro entre aquellos que la idolatran sin reservas, y al igual que el ajo, la considero parte fundamental de mi cocina.
Me gusta prepararla y consumirla de cualquier manera, ya sea caramelizada, confitada, hervida y hasta cruda en una buena ensalada, pero hay una particular forma de cocinarla que me enloquece y que hoy quería compartir con ustedes.
La receta de hoy es bien sencilla pero realmente marca la diferencia al momento de usarla como acompañamiento de unas buenas hambuguesas y panchos o perros calientes, quizá como cobertura de papas fritas caseras o para decorar y dar gusto a infinidad de comidas, como por ejemplo, arriba de unos varenikes, - una pasta de origen judío - que un gran amigo me pidió que preparara con la receta de su querida "bobe".
La cebolla se corta bien finita, en láminas casi transparentes, se rocía apenas con harina y se cocina a fuego fuerte en un aceite bien caliente (unos 180°C). Sale crocante y deliciosa, transformándose en una de esas cosas uno no puede parar de comer hasta que se termina. Estoy seguro que cuando la prueben a más de uno los va a enamorar tanto como a mi.
Ingredientes: (para agregar a preparaciones para 4 a 6 personas)
Cebolla: ................ 500 g
Harina común: ...... 2 cdas. medianas colmadas
Aceite neutro: ....... abundante
Sal: ......................... a gusto
Preparación:
1. Pelamos y trozamos las cebollas por la mitad.
2. Luego las cortamos en láminas lo más delgadas posibles, valiéndonos de una mandolina o con un cuchillo que necesariamente tendrá que estar muy bien afilado.
3. Presionamos y revolvemos con la mano para separar bian cada uno de sus hilos.
4. Espolvoreamos con dos cucharadas medianas colmadas de harina de trigo y volvemos a mezclar para que se adhiera en forma uniforme a la cebolla.
5. En una olla mediana colocamos abundante aceite y lo llevamos a fuego fuerte hasta que esté bien caliente (unos 180°C). Probamos tirando un hilo de cebolla y si burbujea abundantemente sumamos la que nos quepa en un puño.
No debemos poner mucha de golpe, porque de lo contrario bajará la temperatura del aceite y no lograremos darle ese toque crocante. Así que nos armaremos de un poco de paciencia y la iremos cocinando por tandas, total es una cocción ultra rápida que apenas durará un par de minutos por vez.
No debemos poner mucha de golpe, porque de lo contrario bajará la temperatura del aceite y no lograremos darle ese toque crocante. Así que nos armaremos de un poco de paciencia y la iremos cocinando por tandas, total es una cocción ultra rápida que apenas durará un par de minutos por vez.
6. Movemos constantemente las cebollas para que se doren en forma pareja.
7. En poco tiempo verán como comienzan a cambiar de color.
8. Una vez que hayan alcanzado un color cobrizo subido, las retiramos del aceite, escurrimos bien y las dejamos reposar sobre papel absorbente. Salamos a gusto.
Verán que cuando comienzan a enfriarse quedarán cada vez más duritas y crocantes.
Aquí la ven como cobertura de unos riquísimo Varenikes cuya receta podrán ver clickeando aquí o en la imagen de abajo.
Diego....... es como si ya la estuviera comiendo, deben ser riquìsimas pero.... ayyyyyyyyyyyy mi hìgado me dice que no! soy la pesadilla de mi marido con el frito... pero el dìa que decida pecar un poquito prometo cebollas crocantes de mi amigo Diego, el numero 1!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarJaja Susana, muchas gracias. Sarna con gusto no pica, aparte es una cocción tan corta que es dentro de todo muy sana :)
EliminarVoy a sorprender a mi marido, le encantan las cebollas, consumo mucha.pero asi no las hice nunca
ResponderEliminarGracias Diego.
Seguro les van a encantar a los dos. Después me contas :)
EliminarUff, Diego! Ayer mi hijo me habló de las cebollas crocantes (que probó en lagún lado), y yo no tenía ni la menor idea de cómo hacerlas!! Gracias!!! te cuento cómo salieron, en cuanto las haga
ResponderEliminarViste? Contacto con lo Divino siempre está un paso más adelante y se anticipa a las necesidades de sus lectores jaja. Un abrazo y espero que les gusten las cebollas a tu hijo!
EliminarSe podrá hacer con alguna premezcla para celíacos ? Me encanta la receta pero no puedo consumir TACC. Gracias
ResponderEliminarUsa directamente almidón de
EliminarMaíz (maicena), o harina PAN venezolana, o almidón de yuca/mandioca
¡Dieguísimas! Tengo que probar eso. . . ¡ya! Abrazo crocante. . .
ResponderEliminarQué lindo abrazo amiga. Tasty!!
EliminarME ENCANTAN LAS CEBOLLAS Y DE ESA MANERA SE VEN DELICIOSASSS ,SALUDOS DESDE URUGUAY
ResponderEliminarLo son, ojala la pruebes y me cuentes. Saludos desde el otro lado del charco :)
EliminarDiego, hay algún otro vegetal que se pudiera cocinar con ese procedimiento, por ejemplo el ají morrón? Muchas gracias por tu amabilidad.
ResponderEliminarCarlos Alberto Luca
Si por supuesto! Puede ser puerros cortados en tiritas, morrón, zanahoria etc
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