Tiempo atrás presentabamos la receta para hacer las Ribs con Salsa Barbacoa, esas sabrosas costillitas de cerdo propias de la gastronomía Tex Mex.
En el afán de buscar día a día nuevos sabores, esta vez reemplazaremos la salsa BBQ por una de tamarindo. Además, utilizaremos nuestro conocido corte "Pechito de Cerdo", que está mas al alcance de todos los argentinos, con más carne y de hueso un poquito más ancho que el corte americano. Pero nada obsta a que también puedan hacerlo con las famosas ribs, de todas formas tendremos un plato realmente delicioso y novedoso a nuestro paladar.
El tamarindo es un árbol originario de África tropical que luego se extendió por Asia Meridional, cultivándose allí durante miles de años antes de Cristo. Con la llegada de los conquistadores españoles y portugueses en el siglo XVI, fue introducido en nuestro continente. Hoy en día, México y ciertos países de Centroamérica son de los mayores productores y consumidores de este fruto.
La pulpa se utiliza como condimento tanto en Asia como en Latinoamérica; de hecho, el tamarindo se encuentra disponible en tiendas hindúes, chinas y mexicanas por todo el mundo. El fruto joven es muy ácido y por lo tanto recomendable para muchos platos, sobre todo agridulces, mientras que los maduros son más dulces y funcionan mejor en postres, bebidas y aperitivos.
En México y Centroamérica se hacen concentrados de pulpa de tamarindo para la fabricación de refrescos y bebidas, y en particular México, con su cultura de alimentos picantes, lo usa mucho en la elaboración de salsas.
Hoy utilizaremos como ingrediente principal una pasta de tamarindo que adquirí en los supermercados del Barrio Chino de la Ciudad de Buenos Aires, acompañada de chiles jalapeños y azúcar morena que a la vez le dará el toque dulce y picante. Otros vegetales y condimentos más redondearán una deliciosa salsa agripicante de color negro que irá de maravillas para laquear la carne de cerdo. Remataremos el plato con una salsa criolla multicolor, producto de picar bien finito morrones de diferentes colores, tomate y cebolla morada. Acompañaremos el plato con unos dados de papa hervida rociados de un buen aceite de oliva extra virgen y pimentón dulce.
Logramos así, un plato brillante muy atractivo a la vista y que no defrauda al momento de probarlo, sino que por el contrario, ha causado gran sensación en un servidor y en todos aquellos que lo han compartido en mi mesa. Aclaro que yo solo utilicé un chile jalapeño porque en Argentina no está muy arraigada la cultura del picante, así que la salsa así elaborada solo tendrá un picor apenas moderado que equilibrará perfectamente el dulzor del azúcar y el ácido del tamarindo.
Ingredientes: (para 3 personas)
Pechito de cerdo: ......... 1,5 kg
Vino blanco: .................. 1 copa
Orégano: ........................ 1 puñado
Sal gruesa: ..................... a gusto
Para la salsa de tamarindo:
Pasta de Tamarindo: ...... 120 g
Ketchup: ........................... 3 cdas. grandes
Ajo: ................................... 2 dientes
Jengibre: .......................... igual cantidad que ajo
Cebolla de verdeo: ........... 4 tallos
Chile Jalapeño: ................ 1
Vino blanco : .................... 1 copa
Salsa de Soja. ................... 3 cdas. grandes
Azúcar moreno: ................ 6 cdas. grandes
Orégano: ........................... 1 puñado
Para la salsa criolla: Ver receta clickeando aquí
Pimiento orrón rojo: .......... ½
Pimiento morrón amarillo: .½
Pimiento morrón verde: ..... ½
Tomate: ............................... 1 grande
Cebolla morada: ................. 1 mediana
Aceite: ................................. 150 ml
Vinagre: ............................... 2 cdas. grandes
Sal: ....................................... a gusto
Guarnición de Papas:
Papas: ................................... 3 medianas
Aceite de Oliva E.V.: .............. cantidad necesaria
Pimentón Dulce: ................... 1 cda. mediana
Sal: ......................................... a gusto
Preparación:
1. Desgrasamos el pechito de cerdo y lo cortamos en dos para que nos entre en la bandeja del horno. Salamos a gusto con sal gruesa.
2. Espolvoreamos un puñado de orégano y sumamos una copa de vino blanco.
3. Tapamos la bandeja con papel aluminio y llevamos 3 horas al horno a un fuego suave, unos 150°C. Entre mínimo y medio para los que no tengan medidor de temperatura.
4. Pelamos el jengibre. La mejor forma para hacerlo es utilizando una pequeña cuchara que sacará fácilmente la cáscara copiando perfectamente la superficie irregular del rizoma.
5. Hacemos lo propio con las cabezas de ajo y cortamos todo en gruesos pedazos.
6. Trozamos los tallos de cebolla de verdeo o cebolletas y salteamos todos los vegetales en una sartén con un chorro generoso de aceite de oliva extra virgen.
9. Cortamos en rodajas el chile jalapeño y las sumamos junto con la copa de vino blanco.
10. Agregamos además la pasta de tamarindo, la salsa de soja, el azúcar y el orégano, mezclando hasta integrar todos los ingredientes.
11. Retiramos del fuego, dejamos enfriar el preparado y luego lo introducimos en el vaso de la licuadora. Ojo con ponerlo muy caliente, porque el vapor que desprende llenará el vaso al momento de taparlo. Esto hará que el líquido sumado al vapor haga demasiada fuerza sobre la tapa al momento de accionar el motor. E imagino que no querrán ver como salta la tapa, quedando toda su cocina impregnada de una rica y pegajosa salsa oscura de tamarindo. Se van a acordar de mi y no de la mejor forma.
12. Una vez bien licuado, llevamos nuevamente el preparado a la sartén u olla y dejamos a fuego medio que reduzca y espece. Como broche final agregamos 3 cdas. soperas de un buen ketchup.
13. Pasadas las 3 horas, retiramos la carne del horno
14. Para hacer la guarnición, lavamos bien las papas y sin pelarlas las cortamos en dados pequeños. Luego las hervimos en agua con sal a gusto por 20 minutos o hasta que estén tiernas.
15. Mientras comienzan a hervir las papas, pintamos las piezas de pechito de cerdo con abundante salsa sobre la cara de arriba. Llevamos a un horno fuerte, unos 200°C por 10 minutos.
15. Luego damos vuelta las piezas y las volvemos a pintar sobre la otra cara. Las horneamos otros 5 minutos para que la salsa se adhiera a la carne y termine por laquearla.
Emplatado:
1. Llevamos la pieza laqueada a un plato y volcamos sobre su superficie abundante salsa criolla, cuya receta podrán ver pinchando aquí o en las imágenes de abajo.
2. Retiramos las papas del agua hirviendo, las colamos y las colocamos a los costados del plato. Las rociamos con abundante aceite de oliva extra virgen, rectificamos la sal si es necesario y espolvoreamos con un buen pimentón o páprika dulce, preferiblemente español o argentino de la región de Cachi.
Luce GENIAL !! Tendré que hacerlo muy pronto.
ResponderEliminarGras. Diego , un abrazo
Suerte con la receta amigo :)
EliminarNaaa. . . ya es lujuria. . . ¡Y una obra de arte! Gracias Diego: un abrazo laqueado.
ResponderEliminarSi hay lujuria es escorpiano y me identifica :)
Eliminar¡Carajo, que pinta! Te superas día a día. Artista
ResponderEliminarGracias Ricardo! Espero que lo pruebes :)
EliminarHola Diego! Cómo estás? Tengo ganas de hacer esta receta para el día del amigo pero en mi ciudad no hay forma de conseguir la pasta de tamarindo. Me podrías recomendar algo para reemplazarla? Sin dudas cuando ande por buenos aires me voy a traer unos cuantos frascos para repetir la receta. Muchas gracias!
ResponderEliminarHola Leandro, lo podrías hacer con salsa barbacoa. En el recetario sección carnes Tenes la receta. Podes usar pechito de cerdo si no conseguís las ribs.
EliminarGenial, gracias por la recomendación. Después te cuento cómo salió todo. Saludos desde Bahía Blanca
EliminarMe encantooooo
ResponderEliminarGracias! :)
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