Salmón Blanco Crocante con Vegetales

    

    

  

         El salmón blanco (Pseudopercis semifasciata), es un pez que se captura en una franja del Océano Atlántico que va desde el Estado de San Pablo, Brasil, hasta los 48° de latitud sur de la región patagónica Argentina. En realidad  no pertenece a la familia de los salmónidos, pero se los llama así por estar asociado tanto a cuevas “salmoneras”, en fondos duros, como a fondos arenosos. Además, se encuentra en los ríos de Sudamérica, ya que no es de vivir en aguas profundas, como el rosado.

         En cuanto a su carne, contiene una textura bastante menos grasa que la del salmón rosado y si bien posee similares propiedades nutricionales, en comparación son algo menores. Sin embargo tiene la ventaja de ser un pez salvaje, que no se cría artificialmente como su homólogo, por lo que estaremos incorporando un alimento mucho más sano, que se alimenta naturamente y está libre de las enfermedades, alimentos balanceados, medicamentos y antibióticos que se le suministran a los peces  sometidos al permanente hacinamiento de las piscifactorías chilenas, lugar de donde provienen la totalidad de los ejemplares rosados que se consumen en Argentina y muchas otras partes del continente.

         Además, es más de 3 veces más barato que el salmón rosado, rondando los 10 dólares el kg, contra los aproximadamente 33 que vale el primero, cosa que en la Argentina de hoy se agradece y mucho. Aunque más barato no significa menor calidad, ni que no podamos hacer con él un plato bien sabroso que hará las delicias de cualquiera que tenga la suerte de probarlo.

        Para esta oportunidad, elegí un filete de 350 gramos, de excelente grosor (más de dos dedos de ancho), La idea fue prepararlo con varios condimentos y una salsa para que quede muy gustoso, con una costra bien crocante que contraste con su interior suave y jugoso. Para ello tendremos que cuidar muy bien la cocción en el horno que no debe superar los 7 minutos a fuego fuerte (de unos 200°C), si no queremos que se nos seque.

Vamos a la receta…

Ingredientes: 

(Una persona)

Para Preparar el Salmón: 

Salmón Blanco ............... 350 g

Pimentón Dulce: ............. 1cda. pequeña
Ajo en polvo: ................... 1 cda. pequeña
Pimienta de Cayena: ....... 1 cda. pequeña
Orégano: .......................... 1 cda. pequeña
Comino: ........................... 1/2 cda. pequeña
Semolín o Harina común: 1 cda. grande

Sal: ................................... a gusto

Para Preparar la Salsa : 

Limón Amarillo: .............. 1/2

Mostaza: ......................... 1 cda. grande

Ajo picado: ...................... 1 cda. grande
Salsa de Soja: .................. 2 cdas. grandes
Aceto Balsámico 

(Tipo reducción): ............. 2 cdas. grandes

Vino: ................................. 2 cdas. grandes

Agua: ................................ 2 cdas. grandes

Para los acompañamientos: 

Pimiento morrón rojo: ... 1/3 

Cebolla: ........................... 1/2 mediana.

zanahoria: ...................... 1/2 pequeña

Repollo blanco: ..............  un puñado

Brócoli: ........................... un puñado

Pera: ................................. 1/2

 

Preparación: 

Para condimentar el pescado:

1.  Tomamos una pieza de 350 g de filete de Salmón Blanco, que debe rondar al menos los dos dedos de grosor. Es importante que tenga la piel por varios motivos: 1) porque la carne del pescado se conserva mucho más fresca; 2) porque ayuda a que la pieza no se desarme durante la cocción;  3) porque al dorarla queda crocante y deliciosa y 4) porque concentra gran cantidad de nutrientes y de grasa de la saludable Omega 3 que sería una picardía desechar.  

 

      Nos fijamos si el filete está libre de espinas, cosa que será sencillo de comprobar,  ya que si le quedó alguna en su interior, estas son grandes, gruesas y visibles, por lo que se podrán retirar muy fácilmente. 

2. Mezclamos todas las especias ( Una cucharada pequeña de pimentón dulce, otras iguales de ajo en polvo, pimienta de cayena, orégano y  media cucharada pequeña de comino en polvo). Salamos el pescado a gusto y adobamos cubriendo bien la pieza con todas las especias. 

3. Salamos a gusto y luego cubrimos la pieza con los condimentos, que quedarán adheridos por la misma humedad del pescado.

4. Para conseguir una textura exterior bien crujiente, cubrimos la pieza  con semolín o semolina de trigo, una especie de harina de grano grueso y duro, que pueden reemplazar por harina común si no la consiguen. 

Para Hacer la Salsa:

 

1. Comenzamos a elaborar la salsa introduciendo en un pequeño bowl una cucharada grande de mostaza, dos cucharadas soperas de salsa de soja y otras dos de Aceto Balsámico tipo reducción (que pueden sustituir por una cucharada de vinagre de cualquier tipo y otra de miel). 

    También agregamos dos cucharadas soperas de Vino y otro par de agua. Finalizamos sumando una cucharada grande de ajo finamente picado.

2. Sumamos el jugo de medio limón grande y la ralladura de su cáscara. 

La cocción del Salmón:

1. Llevamos la pieza a dorar en una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite de oliva extra virgen. Comenzamos a cocinarlo del lado de la piel, hasta que esta quede bien tostada y crujiente.

2. Damos vuelta la pieza para dorarla bien del otro lado. 

3. Ayudándonos con una pinza, también la sellamos la pieza por los costados, tomando en cuenta que es bien gruesa.

4. Disponemos el salmón ya dorado en una bandeja y la cubrimos con la salsa.  

5. La carne del centro aún no estará totalmente cocida. por lo que la  llevamos a un horno precalentado a una temperatura fuerte de 200 °C durante 7 minutos. 

    Es importante no pasarse de este tiempo, para que no se nos seque ni  arruine la textura de la carne, que debe quedar suave y jugosa. 

6. Mientras que se hornea nuestro pescado, tendremos el tiempo suficiente para saltear al wok los vegetales, tomando en cuenta que los mismos deben estar previamente cortados y el brócoli  debe estar apenas blanqueado en agua hirviendo por no más de 3 minutos. 

7. Calentamos  el wok a fuego fuerte y cuando humee, recién echamos un poco de aceite y salteamos los vegetales  por unos minutos hasta que estén dorados pero aún crujientes. 

   Debemos tomar en cuenta que la cebolla de sabor más fuerte debe introducirse  primero y saltearse sola durante 1 minuto para luego agregar los demás vegetales.

Emplatado:

1. Disponemos lo vegetales salteados al wok en un costado y al otro media pera cortada en rodajas bien delgadas. La pera agregará un delicado sabor frutal y apenas dulce complementando muy bien a la preparación. 

2. Sumamos la pieza del Salmón recién sacada del horno. 

3. Rociamos con la salsa sobrante sobre el pescado y ya lo tenemos para disfrutar!!!

      Al cortar el pescado verán que tiene una costra crocante pero su carne estará bien cocida, suave  y jugosa. Una verdadera delicia.!!

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