Al arribar podremos divisar una vista aérea de Trápani, y sus famosas salinas...
Si tenemos en cuenta que al llegar a Sicilia desde el Sur, Erice constituye un faro natural sobre el promontorio, entenderemos el porqué de su importancia. Virgilio la cita en la Eneida, y la mitología asegura que Dédalo aterrizó aquí.
Por el otro costado divisamos Valderice, el valle contiguo al golfo de Castellammare.
Quizá debido a su imponente presencia, Erice ha sido desde tiempos inmemoriales un lugar de culto de las divinidades clásicas. Mirando hacia el valle, y en su punto más alto, se alza el castillo donde se veneraban a las diosas del amor y la fertilidad. Astarté para los fenicios, Afrodita para los griegos y Venus para los romanos.
En el interior de la ciudad, sus calles adoquinadas nos permiten adentrarnos en cada una de sus construcciones de estilo normando y sus patios de reminiscencias árabes.
La única referencia actual es la luz eléctrica de unas farolas que iluminan un mundo que hace mucho tiempo dejó de existir.
Y esa cálida luz reflejada sobre la fría piedra, produce un efecto casi narcótico sobre el caminante, trayéndole a la mente antiguas imágenes del medioevo, que parecen haber sido experimentadas en otras vidas.
Los recorridos prefijados encorsetan la sensación de perderse e ir descubriendo los rincones que no se han visto erosionados por el paso del tiempo. Las angostas callejuelas son un laberinto de cautivadoras postales vivientes.
En este templo de origen incierto, las sacerdotisas se prostituian con los peregrinos en una especie de ofensa sacra, que se veía recompensada con grandes y jugosas donaciones. Ello explica que el binomio religión - economía se haya prolongado a través del tiempo.
Si la niebla se retira, y los ojos se esfuerzan, la vista desde lo alto de Erice podrá alcanzar la costa africana de Túnez y al volcán Etna. Pero es la presencia de la bruma la que nos llevará a observar paisajes sobrenaturales, donde el horizonte se desdibuja totalmente, haciendo que el mar y el cielo sean parte de un mismo fondo, solo recortado por la silueta mágica y borrosa de las Islas Egades.
Erice queda frecuentemente rodeada de ese manto borroso, que la aleja de nuestro mundo conocido y la transporta a los confines de lo irreal, un universo de fantasía...
Para siempre quedará grabado en mi memoria este extraordinario atardecer contemplado desde la terraza de una antigua casona, mientras tomaba un capuccino sentado en una mesa regada de exquisitos dulces del lugar.
Las pastelerias de las calles de Erice son famosas por la elaboración de dulces de almendra y mazapan que antiguamente sólo se hacían en el convento.
Bueno, espero que hayan disfrutado del recorrido y que muy pronto puedan experimentar en persona la increíble sensación de estar en este lugar, porque ni las palabras ni siquiera las imágenes son suficientes para poder transmitirlo en plenitud...
complimenti, foto meravigliose del mio paese che ne esaltano la bellezza
ResponderEliminarLa ringrazio molto Nicola. E 'stato un grande piacere di aver conosciuto la tua bella terra.
ResponderEliminarMaravilloso lugar, amo los lugares que te conectan con el pasado, que sentís que estás pisando lo mismo que otras personas pisaron hace cientos de años, me pasó en Pompeya,y lo vivencio nuevamente ahora, a través de tus hermosas fotos y relatos, gracias por tu generosidad, Fabiana
ResponderEliminarYo siento lo mismo Fabiana. Recuerdo que en Segesta, una ciudad griega antigua ubicada en Sicilia, me abrace a una columna de un templo, cerré los ojos y me vi viviendo en ese lugar pero dos mil años atrás. Fue una experiencia muy fuerte que me hizo emocionar. Aquí te dejo las fotos de ese lugar http://contactoconlodivino.blogspot.com/2011/01/segesta.html
ResponderEliminarHola Diego, me alegra mucho leer tus comentarios sobre Sicilia, yo voy ahora en Junio, y espero encontrarme con un lugar hermosos.
ResponderEliminarTodos los comentarios que me han hecho de ese lugar son muy buenos.
Cuando vuelva te comento, si tienes algo mas para informarme te lo agradecere, alquilo coche en Palermo haste Mesina y cruzo con el ferry para el continente para seguir hasta Roma.
Yo llegue a Sicilia desde el continente Arribando vía ferry a Messina. De allí empecé mi viaje en auto. El primer pueblo que toque y que es digno de conocer es Cefalú. Luego pase por Palermo y Monreale. Después fui a la espectauclar Erice que te muestro aquí y a Segesta, otro lugar increíble que no te podes perder http://contactoconlodivino.blogspot.com.ar/2011/01/segesta.html
ResponderEliminarSeguí bajando hacia el sur y pasé por Marsala, hasta Agrigento, donde estan las famosas ruinas Romanas. Seguí bajando hasta Módica, una ciudad muy barroca. Lindísima. Cerca de allí está Scicli, considerada patrimonio de la humanidad. Después subí hasta Catania, y muy cerquita de allí está el volcán Etna y la imperdible Taormiona. Otro pueblo que me gusto mucho fue Caltagirone. En fin. A pesar de ser una isla, Sicilia es casi interminable en los lugares que podés conocer. Te deseo mucha suerte para el viaje.
La ringrazio molto. Un saluto
ResponderEliminar:):):)
EliminarDiego buen dia, cualquiera puede ir a esa casona? quiero sorprender a mi novia y llevarla ahi.. me podrias dar mas info por favor? gracias, abrazo y exitos con el libro
ResponderEliminarExactamente no recuerdo a donde quedaba pero vas a encontrar varias caminando, también restaurantes más grandes con vista al mar, por ejemplo este http://www.tripadvisor.it/Restaurant_Review-g194757-d7296398-Reviews-Trattoria_Vistamare-Erice_Province_of_Trapani_Sicily.html
EliminarSin PalabrasParadiciaco Felicitaciones GRACIAS POR CONPARTIR
ResponderEliminarEsí es, un placer compartir las vivencias de este lugar único.
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