Este es un plato que desafía cualquier invierno, y cuanto más frío mejor, porque así se disfruta mucho más.
La estrella invitada de hoy es el osobuco, un corte que se obtiene de las patas de la res y que hace unos años atrás casi te lo regalaban porque era considerada una carne dura que solo era usada por algunas abuelas para hacer algún puchero con caracú, o también ideal para cocinarla vuelta y vuelta y darle de comer al perro.
Afortunadamente las cosas han cambiado, se han rescatado antiguas recetas y su consumo se ha puesto de moda porque con una larga y adecuada cocción su grasa infiltrada y la gran cantidad de colágeno que contiene se derrite y la carne absolutamente tierna y gustosa se te deshace en la boca. Para que quede así, la idea es cortarlo en gruesos filetes y brasearlos con tomate triturado, vino blanco y caldo, - en este caso yo le puse de pescado que le da un sabor más que interesante - aunque ustedes pueden utilizar algún otro de carne o verduras.
También irá acompañado de gran variedad de vegetales, entre ellos un ají peruano amarillo que cada vez utilizo más en mis comidas por aportar un sabor realmente delicioso y que aquí en Buenos Aires pueden conseguir fácilmente en los super del Barrio Chino o en el Mercado Andino de Liniers. Pero bueno, esto también es a gusto y cada uno le puede agregar el que desee.
Luego de un par de horas de cocción al horno, estaremos preparados para dejar reposar esta maravilla sobre un espejo de polenta con queso.
Haremos la polenta "como se debe" y para ello deberán descartar las lamentables instrucciones de uso del paquete que vayan a comprar. Hace tiempo que los apuros de la vida moderna hicieron aparecer polentas mágicas e instantáneas que ya vienen pre cocidas y listas para estar humeantes en nuestro plato un minuto después de sumergirlas en el doble de su volumen en caldo o agua hirviendo. Y si bien es cierto que el tiempo es importante, lo que nos ahorramos en él lo perdemos estrepitosamente en la calidad del producto, obteniendo una polenta de sabor amargo, de grano grueso y rústico que suele raspar nuestras gargantas como rallador. Pero no se preocupen, podemos convertir ese mismo producto de cocción rápida en una delicada y sedosa preparación con solo aumentar significativamente el volumen de líquido en su cocción y el agregado de pocos ingredientes adicionales, cocinando y revolviendo sin parar durante 15 a 20 minutos. Este solo consejo les va a cambiar la ecuación en infinidad de platos que pueden hacer con esta deliciosa polenta.
Todo queda tal y como te lo imaginas, una delicia total!
Ingredientes: (para 5 personas)
Para el Osobuco Braseado:
Osobuco: ................... 5 medallones gruesos
Zanahoria: ................. 2 medianas
Cebolla: ..................... 2 medianas
Cebollita de verdeo: .. 100 g
Apio: .......................... 2 tallos con sus hojas
Ají amarillo: ............... 2 grandes
Ají corona de obispo: 3
Ajo: ............................ 4 dientes grandes
Tomate cherry: .......... 100 g
Tomate perita: ........... 2 latas de 400g c/u
Papines andinos: ...... 5
Sal y Pimienta: .......... a gusto
Hierbas Especias Utilizadas:
Orégano: ................... 2 cdas grandes
Tomillo: ...................... 1 cda grandes
Pimentón dulce: ........ 1 cda. grande
Semillas de comino: .. 1 cda. mediana
Semillas de hinojo: .... 1 cda. mediana
Polenta: ..................... 250 g
Caldo salado: ........... 1,25 litros
Leche: ........................ 1 pocillo (50 ml)
Mantequilla: .............. 50 g
Queso Parmesano: ... 100 g
Queso semiduro: ....... 100 g
Queso cremoso: ......... 100 g
Nuez moscada : ......... una pizca
Pimienta negra: .......... a gusto